Situado en el modesto barrio de Chinatown, el Wat Traimit sería otro templo más entre tantos y tantos de Bangkok, de no albergar una valiosísima estatua que le ha dado fama mundial: el Buda de Oro.
La historia de este tesoro es muy peculiar. El Buda de Oro fue construido en Ayutthaya, la antigua capital de Tailandia, en el siglo XIII. Algunos siglos más tarde, presumiblemente en el XVII, la estatua fue recubierta con estuco para protegerla de los birmanos que asediaban la ciudad, y quedó en el olvido.
Durante el reinado de Rama III, el Buda fue trasladado a un templo menor de Bangkok, pero por desgracia, ese templo fue derribado al poco tiempo y la estatua quedó a la intemperie durante más de veinte años. Al fin y al cabo, ¿qué importaba? Sólo era una estatua de poco valor.
No sería hasta el año 1955 cuando se tomase por fin la decisión de llevarla a otro templo del mismo barrio. En el traslado, debido a un fallo de la grúa que la portaba, el estuco se rompió dejando ver lo que había en su interior: ni más ni menos que una estatua de 5,5 toneladas de oro macizo.
Actualmente el Buda de Oro es uno de los iconos religiosos más importantes de Tailandia (con permiso del Buda Esmeralda), y está valorado en 110 millones de dólares. Una más que excelente excusa para acercarse hasta este modesto templo del barrio chino de Bangkok.
Foto | McKay Savage En Diario del Viajero | Guía de templos de Bangkok