El teleférico Ngong Ping 360 de Hong Kong es un medio de transporte espectacular para llegar a contemplar la enorme estatua de 26 metros del Buda de Tian Tau.
Este gigantesco monumento es uno de los lugares más visitados de Hong Kong y está situado en la isla de Lantau, la misma del aeropuerto.
Para llegar desde Hong Kong hasta el punto de partida del teleférico lo mejor es que toméis el metro. Debéis tomar cualquier tren que os lleve a hacer transbordo en la línea naranja y luego apearos en la parada de Tung Chung.
Al salir de la estación de Tung Chung la mayoría de los pasajeros van siguiendo los carteles que indican el lugar de partida del teleférico Ngong Ping 360.
Existen varios tipos de billetes. Sólo de ida, de ida y vuelta, en cabinas normales, en cabinas con suelo de cristal, incluso algunos que ofrecen visitas organizadas por el Po Lin Monastery o hasta el pueblecito de Tai O. El precio lógicamente depende de la opción que escojas.
Lo que está claro es que cualquiera de los billetes te da derecho a disfrutar de uno de los trayectos en teleférico más espectaculares de Asia.
Por una parte tienes el skyline de Hong Kong y sus enormes rascacielos, al otro lado uno de los aeropuerto más fascinantes del mundo.
Luego, conforme la cabina va ascendiendo, empiezas a descubrir la vegetación selvática de los parques naturales de Hong Kong y también sus preciosas costas.
Al final del recorrido tienes una buena imagen del Buda de Tian Tau. Una pena que me quedé sin ver al Buda por la niebla.
El teleférico Ngong Ping 360 de Hong Kong es una experiencia muy recomendable para cualquier viajero que visite la zona. Lástima que en la actualidad esté cerrado durante dos meses por temas de mantenimiento.
Imagen | Pau En Diario del Viajero | El ritmo acelerado de Hong Kong, Una tarde libre en Hong Kong da para mucho