Acaba de celebrarse en la India la fiesta del Holi – también conocida como el Festival de los Colores -, gracias a la cual se pueden ver repartidas por todos los pueblos de este país a personas literalmente cubiertas, de los pies a la cabeza, de polvo de diferentes colores.
Al principio lo que se lanzaban eran polvos extraídos de pétalos de flores, ahora las costumbres han ido evolucionando y la gente acaba embadurnada por lanzarse los unos a los otros cubos de agua teñida, exactamente igual que ocurre en España con la fiesta de la Tomatina.
Esta tradicional fiesta hindú se celebra después de la última luna llena del mes de Phalguna, que normalmente ocurre a principios de marzo. Este año el pistoletazo de salida se dio el 6 de marzo.
Durante esta fiesta, las tradicionales normal sociales de la India, que exigen una rígida distinción entre castas se suelen saltar a la torera, y da igual que se sea rico o pobre, hombre o mujer, todos salen a la calle para disfrutar lanzándose polvos y agua teñida.
Además de representar un momento de celebración y de evasión, esta fiesta está considerada como un remedio para solucionar problemas entre vecinos.
La tradición del Holi gira en torno a la figura de Prahlada, un príncipe que adoraba al dios hindú Vishnu. La familia de Prahlada desaprobaba esta creencia, y como castigo lo obligaron a sentarse en medio de una pira, pero Vishnu intervino y salvó al príncipe. El polvo de colores, conocido como Abir, y el agua – llamada gulal -, son utilizadas en estas celebraciones para que simbolicen las llamas de fuego y la belleza de la primavera.
La festividad de Holi se celebra con particular fervor en Orissa y en la región de Mathura, la ciudad donde nació Krishna. La noche del primer día de fiesta, se alumbra un fuego para rememorar la cremación de Holika, un demonio quemado por Vishnu.
El segundo día, conocido como el día de Rangapanchami, la gente vestida de blanco, circula por las calles con pigmentos de colores que se lanzan los unos a los otros. Es costumbre excusarse diciendo Bura na mano, Holî hai, lo que mal traducido del hindú significaría algo parecido a: ¡No os enfadéis, es Holi! También se aprovecha para compartir viandas preparadas especialmente para la ocasión.
Los polvos de colores que se lanzan tienen un significado preciso. El verde es para la armonía, el naranja para el optimismo, el azul para la vitalidad, y el rojo para la alegría y el amor.
El Festival de los Colores se celebra también fuera de la India. Las comunidades hindúes de Suriname en Sudáfrica, de Trinidad, de Tobago, del Nepal y en Inglaterra organizan también grandes festejos coincidiendo con esta festividad. En Nueva York, esta fiesta se ha desplazado al mes de mayo, para poder hacer cabalgatas en las que participan conocidos rostros de Bollywood, que como bien sabéis es la meca del cine en la India.
Fotos Eliza Raschke, Holika Dahan, Steven Gerner, Nikolas Becker, SGener
En Diario del Viajero | El Festival de Holi: La fiesta del color en India y Nepal