Me encuentro de viaje en Uruguay y hoy la dueña de la casa donde me hospedo me ha sorprendido preparando una comida muy particular: ñoquis caseros, como todos los 29 de cada mes.
Este singular hecho que los argentinos y uruguayos viven como algo normal, para quienes venimos de fuera resulta de lo más particular. ¿Comer ñoquis todos los 29 de mes? ¿A qué obedece eso? Al parecer se trata de una tradición que se remonta muchos siglos atrás, aunque diferentes versiones sobre su verdadero origen no faltan.
La primera de ellas nos remite a una antigua leyenda italiana según la cual unos campesinos compartieron su plato de gnocchi con San Pantaleón cuando éste peregrinaba por el norte del país realizando milagrosas curaciones. Agradecido, el santo les prometió un año de buena pesca y cosechas, y como la profecía se cumplió, desde entonces se comen ñoquis el día 29 (el mismo que según la leyenda sucedió este hecho) y bajo cada plato se coloca un billete simbólico para atraer la buena suerte.
Otra versión sostiene que los ñoquis eran el alimento habitual los días de final de mes entre las personas de bajos recursos, y con los años se convirtió en costumbre que el día 29 (el anterior a la paga mensual) las familias se reuniesen en la mesa alrededor de esta sencilla comida.
Sin ahondar demasiado, también encontramos otro posible origen en una costumbre de los inmigrantes italianos llegados a esta zona de América, que se reunían para celebrar las fiestas de San Pedro y San Pablo comiendo este plato.
Y así podríamos seguir, aunque posiblemente el auténtico origen de la tradición no la encontremos sólo en una, sino en varias de todas estas teorías. Sea como sea, lo cierto es que pocas cosas hay más típicas de la cocina rioplatense como comer ñoquis el día 29 de cada mes, y yo ya estoy deseando hincarle el diente a mi plato...
Foto | D. Vincent Alongi En Diario del Viajero | Que NO comer en Buenos Aires, Argentina, paraíso para carnivos