Y siguiendo con los lugares con implicaciones religiosas, que iniciamos con el Huerto de Getsemaní, nada mejor que realizar un baño de purificación en la laguna volcánica de Cuicocha, en Imbabura, Ecuador.
La laguna se encuentra a 3.068 metros de altura, en los Andes. Se dice que la llamada Laguna de los Dioses o Tsui-cocha no tiene fondo. En realidad es un cráter antiguo del volcán Cotacachi con un diámetro de tres kilómetros y una profundidad de 180 metros, que no es una profundidad infinita, de acuerdo, pero tampoco es nada desdeñable.
En el interior, entre las emisiones de gases, despuntan dos islotes separados por el Canal de los Ensueños, el llamado Teodoro Wolf y el Yerovi. Los islotes poseen una vegetación exuberante con más de 400 especies que se han desarrollado sobre lava volcánica.
Entre las especies vegetales se encuentran algunas plantas medicinales o decorativas tan curiosas como las totoras, los sigses, las bromelias, el palo rosa, el puma maqui o el cedro rojo, además de 10 variedades de orquídeas y una especie de bambú llamado «suro» donde anidan las aves.
Foto Wikipedia