En mi opinión, visitar Nueva York en plena ola de frío puede convertirse en una misión algo arriesgada, sobre todo si no se va preparado para la climatología. Hace poco estuve en Nueva York, y aunque en aquel momento no estábamos en la situación actual con un frío que está provocando una sensación térmica de casi 20º bajo cero, ya hacía un frío que pelaba.
Tradicionalmente, son muchos los que viajan a los Estados Unidos en esta época del año, para aprovechar la época de rebajas y beneficiarse de los buenos precios y el cambio de moneda, y quizás ahora que las temperaturas empiezan a recuperarse, --hoy están a 12ºC--, tengáis previsto cruzar el Atlántico y pasar unos días recorriendo la Gran Manzana. En ese caso, debéis abrigaros bien porque la diferencia de temperaturas, aunque el termómetro indique una cifra aceptable, es tremenda.
Será un efecto de las sombras y del óxido pero cuando estuve en Nueva York, hasta la Estatua de la Libertad parecía estar costipada. Las salidas de vapor del sistema de calefacción bajo las calles de la ciudad de Nueva York expulsaban grandes nubes de vapor de agua, que con este frío formaban una niebla impresionante. La mejor opción en ese momento de frío intenso era utilizar el transporte público y aprovechar para disfrutar del arte que se expone bajo las calles de Manhattan.
¿Qué ropa conviene llevar?
Si vais a visitar Nueva York en plena ola de frío, es conveniente que utilicéis ropa térmica adecuada, que os ayude a aislar vuestra propia temperatura, sin que os haga transpirar en exceso porque si no acabaréis sudando bajo las capas de ropa y esa humedad podría provocaros un resfriado.
Es importante que las bufandas, gorros, guantes y otros elementos de abrigo sean de Thinsulate, Goretex o de otro material térmico de calidad. En las calles de Nueva York las encontraréis sin problema.
El calzado debe ser cómodo para caminar, pero debemos tener en cuenta que es muy frecuente encontrar hielo en las calles y puede que haya superficies resbaladizas. Por eso conviene llevar botas forradas y desde luego que las suelas tengan buen agarre para evitar el riesgo de caídas o torceduras.
En cuanto a la ropa interior, es importante usar calcetines gruesos que nos ayuden a mantener la temperatura, incluso os recomiendo llevar pares de repuesto en la mochila o bolso por si se nos mojan los que llevemos. Las mujeres deben usar leotardos o medias gruesas y a los varones no les estorbará usar calzoncillos largos.
En todo caso, la sensación de frío será muy importante, ya que los vientos os van a afectar vengan de donde vengan. Si son del norte, (fríos y secos) o si son del sur, (húmedos) conseguirán aumentar la sensación de frío, bajando la temperatura del termómetro en muchos grados.
En cuanto a la cabeza, --la zona del cuerpo por la que se pierde más temperatura--, no olvidéis protegerla con gorros o sombreros, y también es recomendable taparos siempre las orejas con orejeras o bufandas de lana o polares, o en pocos minutos al aire libre las tendréis prácticamente congeladas.
Mirad las fotografías de un breve paseo por Central Park con el agua de las fuentes helada sobre la piedra, o la que más me impresionó, un enorme desagüe de más de 40 cm de grosor congelado pese al gran chorro que estaba desaguando, y las palomas apretándose unas a otras para darse calor.
Espero que estos consejos para visitar Nueva York en plena ola de frío os vengan bien y os ayuden a hacer más llevadera la experiencia de recorrer una de las ciudades más mágicas del mundo. Así solo pasaréis frío si patináis en el Rockefeller Center o en las pistas de Central Park.
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