Pensar en que, en los tiempos que corren, alguien pueda vivir sin móvil, ni wifi, ni luz... ni tecnología alguna, puede parecer una locura. Pero existe. La cultura Amish basa su vida en esa idea, y es posible conocer más acerca de ellos.
Si viajas a Estados Unidos, te recomendamos coger un coche y pasarte por Lancaster, un territorio plagado de Amish que te sorprenderá mucho por todo lo que en él vas a descubrir.
Lancaster pertenece al estado de Pensilvania, y se ha convertido en un lugar de interés turísticos para todos aquellos que quieren descubrir cómo viven los que pertenecen a la cultura Amish.
Para conocerlo bien, te recomendamos que, antes de nada, visites la Granja Museo de los Amish. Es una antigua casa real de Amish convertida en un museo, con todo lo que eso conlleva: guías, tiendas... es decir, está explotado turísticamente.
Pero visitarla se hace imprescindible para entender mejor cómo vive esta agrupación religiosa cristiana. Una guía te explicará cada espacio de la casa y todas las costumbres de sus habitantes.
Así, aprenderás a entender qué significa que una mujer amish vaya de negro, que un chico lleve o no barba o los diferentes tipos de vestimentas para los domingos.
Con todo este conocimiento en la cabeza, es el momento de adentrarte, de verdad, en la cultura Amish.
Recorriendo las carreteras principales del condado no será extraño que te cruces con Amish en bicileta, patín o sus característicos coches de caballos.
Pero lo más recomendable aquí es huir de las carreteras principales y circular por las secundarias. Son estos caminos los que te permitirán ver de cerca las granjas de los Amish, las de verdad, las que siguen hoy en día habitadas.
Ojo, no son granjas turísticas. No puedes pararte a hacer fotos (¡Les molesta mucho!), pero si vas con el coche a poca velocidad, podrás observar muchas escenas cotidinas de esta cultura. Y unos paisajes maravillosos.
Más Información | Discover Lancaster
Imagen | Jose, puliarf, shannonkringen
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