Tras el Salto del Àngel, en Venezuela con 972 metros y la cascada de Tugela en Suráfrica de 948, esta catarata, bautizada con el nombre de Gocta, se sitúa en la tercera más alta del mundo.
Los nativos han permanecido siempre alejados de la catarata debido a una maldición que cae sobre ella. Según las tradiciones locales, en sus aguas habita una sirena rubia que guarda una vasija de oro donde esconde una gigante serpiente, a su vez, se han producido desapariciones “misteriosas” en la zona.
El descubrimiento de la catarata supone un interesante reclamo turístico que se une a la ya famosa fortaleza prehispánica de Kuelap. Las autoridades esperan crear una reserva natural para proteger la fauna y flora de la zona.
Fuente | El Periódico Noticias