La catarata, que se puede divisar a un kilómetro de distancia y se ubica en el corazón de Chachapoyas, a unos 700 kilómetros al noreste de Lima. Según el diario El Comercio, los lugareños temen ser objeto de la maldición de una hermosa sirena con rubios cabellos que vive entre sus aguas. El descubrimiento de la catarata, en la provincia de Chachapoyas, del departamento de Amazonas, se convierte en un atractivo turístico que se suma a la fortaleza prehispánica de Kuelap. La catarata se podrá visitar en el 2007.
Esto demuestra una vez más que el hombre aún puede viajar a sitios inexplorados sin necesidad de dejar la Tierra y que los verdaderos viajes, alejados de los resorts y las ofertas de fin de semana, aún pueden realizarse.
Son éstos sin duda los exploradores del siglo XXI.
Fuente| El Panamerica