El problema es que si no ocurre un milagro caído del cielo en forma de agua, corre serio riesgo de perder su condición de Parque Nacional.
La nueva ley de Red de Parques introduce en su texto la posibilidad de que se revoque esta condición a los entornos que estén seriamente dañados de una manera prolongada en el tiempo.
Y éste es el caso de Las Tablas de Daimiel que hace tiempo que está muy afectado por la sequía, ya que dejó de recibir agua para garantizar el riego de los cultivos leñosos del Segura. “ …No le sequéis veneros al paisaje, que crezca libre el junco y el taraje al abrigo de un claro encharcamiento.
Que este pequeño Parque gane alturas, que conserve sus aguas limpias, puras, y quite sed al barrizal sediento.”
Así rezan los versos de Don Santiago Romero de Ávila que por aquel entonces no imaginó que este día pudiera llegar.
Vía | Yahoo News Más información | Red de Parques Nacionales