Pero en los últimos años han surgido nuevos destinos con características especiales, más abiertos y tolerantes o incluso sumamente discretos. Entre ellos hay tres que destacan sobre los demás:
Caños de Meca, en el Cabo de Trafalgar (España) es uno de los destinos más solicitados. A sus magníficas playas une un gran atractivo cultural, medioambiental y gastronómico. Pero sobre todo es el entorno tranquilo e íntimo unido a la cordialidad de las gentes lo que lo convierte en especial para el turismo gay, a pesar de que no existan establecimientos específicos, hoteles ni locales, sino que "todas las puertas están abiertas a todo el mundo".
El destino principal en Sudámerica es desde hace tiempo Buenos Aires. Con uno de sus barrios, el de San Telmo, apodado "gay-friendly", es hoy por hoy una de las ciudades del mundo donde los gays se sienten más cómodos. Ello es debido a la abierta mentalidad de los bonaerenses, que la convierten en una ciudad progesista y tolerante. Además, para finales de este año está prevista la inauguración de un hotel de lujo para la comunidad gay, perteneciente a la cadena Axel, dueña de un establecimiento similar en Barcelona desde hace tres años. Curiosamente el hotel será "hetero-friendly", es decir, no exclusivo para clientes gays.
En Centroamérica el indiscutible paraíso gay hoy en día es sin duda Puerto Vallarta. Situado en la Bahía de Banderas, México, cuenta con numerosos locales y atracciones de ocio enfocadas al público gay. Para distinguirse, muchos usan banderas con arcoiris, otros buscan la discreción. Incluso cuentan con su propia playa, situada en la zona de Olas Altas, y hoteles especializados. Uno de los locales más frecuentados es el Cora Courtyard, un jacuzzi-bar con capacidad para cincuenta personas. En Vallarta existe incluso un parque natural gay, Paco's Paradise, con playa propia.
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