Representando la lucha del bien contra el mal, ángeles y demonios, moros y cristianos, gigantes y cabezudos, animales fantásticos, pólvora y fuego se reúnen para celebrar un año más esta fiesta ancestral de origen medieval y recientemente declara por la Unesco como obra maestra de la humanidad.
Si queréis acercaros a ver este espectáculo es imprescindible llevar un sombrero, las peores botas que tengáis, un pañuelo al cuello y atenerse a las multitudes, a la pólvora, al fuego y a la “barreja”: Bebida de la zona, mezcla de vino dulce y anís que no lo parece por lo fresquito que está pero que tumba a más de uno.
En la página del Ayuntamiento de Berga encontrareis cómo llegar, consejos y más información sobre esta fiesta ancestral y tremendamente divertida.
Vía | La Patum