Las Grutas del Águila tienen la particularidad de tener formaciones kársticas de diferentes colores, al igual que en las cuevas de Postojna y Pivka en Eslovenia. Así que si queréis tener una experiencia única y contemplar estalactitas y estalagmitas de colores, las Grutas del Águila son muy recomendables.
Situación de las Grutas del Águila
La entrada a las Grutas del Águila cuesta 7 euros para los adultos. El recorrido a lo largo de las cuevas es de aproximadamente un kilómetro. Se recorre aproximadamente en una hora, o algo más, si como a mí, os fascinan las cuevas y las recorréis con detenimiento. Se pueden hacer fotos sin flash, y conviene llevarse un jersey, porque la cueva está a 17º aproximadamente, en todas las épocas del año.
Las Grutas del Águila
Hay guías a lo largo de toda la visita que os contarán datos muy interesantes de las Grutas del Águila. Aquí os cuento algunos de los que me llamaron la atención. Las Grutas del Águila tienen entre 12 y 14 millones de años, aunque la roca caliza de las que provienen las concreciones kársticas (estalactitas, estalagmitas, columnas…) tiene más de 500 millones de años.
Las cuevas se formaron por filtraciones de agua de los ríos Arenal, Avellaneda y Tiétar. Este agua erosionó la roca. Cuando, pasado un tiempo se vaciaron las filtraciones, los ríos dejaron paso a grandes huecos donde actualmente se encuentran las Grutas del Águila. Y en estas cuevas se empezaron a formar, muy despacio, las estalactitas y estalagmitas.
El agua de la lluvia, cargada de CO2, es capaz de disolverse con el carbonato cálcico de la piedra caliza, y de atravesar la roca como si fuese una gotera. Estas gotas están cargadas de piedra caliza disuelta, por lo que tardan más en caer, y en muchas ocasiones se solidifica la roca, creando una estalactita.
La particularidad de las Grutas del Águila, es que esta piedra caliza tiene además otros elementos químicos, creando concreciones de colores. Cuando la piedra caliza tiene hierro, este se oxida con el tiempo dando lugar a concreciones rojizas, y cuando tiene potasio da lugar a concreciones negras. Cuando posee únicamente carbonato cálcico puro, la concreción es blanca porque el calcio es un elemento de color blanco.
Otro dato interesante de las Grutas del Águila es la cantidad de formas reconocibles creadas en la roca. Los guías te señalan dos caracolas y hasta una Virgen del Pilar. Pero yo tuve la suerte de tener a una familia delante con un niño muy imaginativo, que me hizo ver una vaca, un elefante y ¡una tortuga ninja!
Me parece curioso el origen del nombre: Grutas del Águila, que proviene de su descubrimiento. Unos muchachos la descubrieron de casualidad cuando estaban recorriendo el Cerro de Romperropas al ver salir vapor y al entrar se encontraron este descubrimiento. Más tarde, se acuñó el nombre de Grutas del Águila, porque este Cerro también era llamado Sierra del Águila, y para qué negarlo, era un nombre con mucha más fuerza.
Su localización es además excelente, porque a menos de 10 kilómetros podéis hacer rutas de montaña por la Sierra de Gredos. Así que si os gustan los paseos por la montaña, animaos a visitar las Grutas del Águila, una de las cuevas más espectaculares y únicas que he visto. Especialmente si vivís en la capital, las Grutas del Águila son unas espectaculares cuevas a hora y media de Madrid.
En Diario del Viajero | Ruta de la Cola de Caballo: los impresionantes saltos de agua del Parque Nacional de Ordesa
En Diario del Viajero | Descubriendo las cuevas de Postojna y Pivka en Eslovenia.