Este enigmático pueblo ha plasmado los rostros de sus habitantes en todas las fachadas y es un tesoro oculto de Salamanca

Escondido entre los paisajes montañosos de la Sierra de Francia, en Salamanca, existe un rincón que parece detenido en el tiempo. Un pueblo de calles empedradas que se entrelazan entre casas de arquitectura tradicional  y cuyas fachadas adornadas con retratos que narran historias pasadas, hacen de este un sitio único en España.  Este lugar, donde el arte se fusiona con la historia y la naturaleza, es un auténtico tesoro para los viajeros que buscan autenticidad y belleza en cada esquina.

Hablamos de Mogarraz, un pueblo que ha conservado sus tradiciones y esencia a lo largo de los siglos, aunque su singularidad radica en los retratos que adornan las fachadas de sus casas.

Estas imágenes corresponden a a los 388 vecinos mayores de edad que vivían allí en 1967, año en el que se hicieron estas fotos para la expedición de su DNI. Aunque los negativos cayeron en el olvido, la viuda del fotógrafo las encontró cuando este falleció. Por casualidad esto llegó a oidos del pintor local Florencio Maíllo, quien decidió homenajear al pueblo y a sus habitantes y propuso hacer una exposición con los cuadros que pintaría a partir de estas imágenes.

Una idea que cambió la historia del pueblo

Dicha exposición, llamada Retrata2 se inauguró en 2012 y en principio tendría una duración de seis meses. Sin embargo, transcurrido ese tiempo los habitantes de Mogarraz se negaron a retirar los cuadros de las fachadas.

De hecho propusieron al artista seguir reproduciendo los rostros de los nuevos habitantes del pueblo, y así, una exposición que nació por casualidad, se ha convertido en la señal de identidad de un pueblo que estaba condenado al olvido y que lo ha transformado en una especie de museo al aire libre que asombra a quien lo visita.

Mogarraz, mucho más que el pueblo de las caras

Imagen | @abeautyhealthy

Aunque lo más característico de Mogarraz es el arte que exhibe en sus fachadas, el pueblo tambien cuenta con varias construcciones que merece mucho la pena visitar. Entre ellos, la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves que está situada en la Plaza Mayor, construida en el siglo XVI y cuyo altar mayor está decorado con una impresionante talla de la Virgen María.

Imprescindible también es una visita a la Ermita y fuente del Humilladero, así como al Museo etnográfico Casa de las Artesanías, que exhibe piezas de artesanía de la localidad con materiales como el oro, el cuero, bordados y trajes.

También es importante tener en cuenta que Mogarraz forma parte del Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, un entorno natural de gran riqueza, con rutas de senderismo que permiten a los visitantes disfrutar de la belleza de sus paisajes. 

Por último, su gastronomía local, basada en productos autóctonos, también deleita con sabores únicos y tradicionales, como el jamón ibérico (de hecho este es uno de los "souvenirs" típicos de los turistas que lo visitan), y los guisos de la región. Sin duda, un destino que combina arte, historia, naturaleza y gastronomía de una manera única y que invita a perderse en sus calles para dejarse sorprender en cada rincón.

También te puede gustar

Portada de Diario del Viajero

Ver todos los comentarios en https://www.diariodelviajero.com

VER 0 Comentario