Esta joya arquitectónica gallega tiene más de mil años y es el Parador más antiguo de España

Símbolo de la comunión entre historia y modernidad, los Paradores de España se han convertido uno de los mejores ejemplos de cómo conservar el patrimonio arquitectónico de un país y utilizarlo como emblema ante locales y turistas.

Ubicados en los puntos más estratégicos de nuestra geografía, estos exhiben la majestuosidad de épocas pasadas y las trasladan a nuestros tiempos. Y uno de los más especiales, sin duda, es el que ostenta el título del "más antiguo de España", en términos de año de construcción, ya que data en torno a los siglos VI y VII.

Hablamos del Parador de Santo Estevo, ubicado en Nogueira de Ramuín, un municipio de la provincia de Orense en Galicia, en pleno corazón de la Ribeira Sacra.

Un monasterio que albergó obispos y que ahora es uno de los mejores hoteles de España

Esta espectacular construcción se creó como monasterio para acoger a los monjes benedictinos, y aunque su fundación se dató en el siglo VI, la documentación conservada comienza en el año 921, siendo en los  siglos XI y XII cuando alcanza mayor fama religiosa por recluirse en él varios obispos santos.

Su estructura engloba tres claustros, uno románico, uno  gótico y uno renacentista, ya que fue construido en etapas diferentes por lo que tiene influencia de varios estilos arquitectónicos. La rehabilitación, por su parte, empezó en 1986 con el proyecto diseñado por los arquitectos Alfredo Freixedo Alemparte, José Javier Suances Pereiro y Manuel Vecoña Pérez, hasta el año 2004 que se inauguró.

Esta obra maestra conserva varias de las fachadas originales del claustro, así como muchas de sus estancias y herramientas, incluyendo la chimenea, los tornos y los lavaderos. Esta preservación ha contribuido a mantener su autenticidad, fusionando en un único concepto toda la historia que se encierra dentro de sus muros.

Una joya escondida en la naturaleza

Fuente: Paradores

Este sin duda en un claro ejemplo de la exquisitez que puede lograrse  combinando lo antiguo y lo vanguardista. Respetar el diseño original y adecuar sus estancias para convertirse en el que se cataloga como uno de los mejores Paradores de la red estatal ha sido un trabajo ampliamente reconocido.

Desde sus preciosas habitaciones, donde la madera simboliza el espectáculo visual del exterior, puede contemplarse la exhuberante vegetación que le rodea, además de unas vistas panorámicas espectaculares del cañón del río Sil. 

Las comodidades están a la altura de un hotel de cinco estrellas, a pesar de que oficialmente cuenta con cuatro. La restauración del lugar es célebre por su destacada oferta gastronómica, donde los productos locales y la cocina tradicional con toques modernos son los verdaderos protagonistas. Además, el hotel ofrece una amplia gama de servicios de lujo, que incluyen spa, salas de tratamientos y de reuniones, proporcionando una experiencia inolvidable para sus huéspedes.


También te puede gustar

Portada de Diario del Viajero

Ver todos los comentarios en https://www.diariodelviajero.com

VER 0 Comentario