El Castillo del Temple de Ponferrada, en la provincia de León, que fue declarado Monumento Nacional Histórico Artístico en 1924. Por su estado de conservación, merece una visita detallada. Aquí dejamos algunos datos que puedan inspirarte a llegar hasta tierras leonesas para convertirte en templario por un día.
Construido entre los siglos XI y XV sobre un antiguo castro prerrománico, el castillo ha sufrido muchas modificaciones y ampliaciones a lo largo de los años. Desde el impresionante foso, se observan las imponentes murallas d piedra que se han sabido conservar. Si bien se accede por las gruesas puertas principales del castillo, ya no corremos el riesgo de caernos del puente levadizo a las aguas del foso.
Los torreones que flanquean la entrada lucen hermosas almenas decoradas, desde donde podemos asomarnos a la comarca como si fuéramos arqueros. Ya en el interior puede visitarse el amplio patio desde donde se accede a las estancias de los servicios: caballerizas, bodegas, salas de armas, etc.
Por supuesto habrá que subir a la Torre del Homenaje que sirviera de prisión e imaginarnos las historias, traiciones y peleas que se desarrollaron entre sus pasillos laberínticos de roca. Sin embargo, algunas estancias han sido restauradas con (a mi gusto) demasiada "arquitectura moderna". En fin, son gustos.
En el Castillo puede visitarse la Biblioteca Templaria y Centro de Investigación y Estudios Históricos de Ponferrada, con cerca de 1.400 libros incluyendo un buen número de manuscritos medievales finamente decorados con ilustraciones o miniaturas. Algunas tan valiosas como que llevan la firma de artistas de la época, entre ellos, un tal Leonardo Da Vinci.
El Castillo Templario de Ponferrada puede visitarse todo el año y hay visitas guiadas para no perderse ningún detalle.
Foto | Josef Grunig En Diario del Viajero | Mas sobre castillos