Viajar no es sostenible en sí mismo, básicamente porque consumimos combustible (sobre todo en aviones). Sin embargo, podemos hacer que nuestra huella sea lo más leve posible.
También podemos viajar a destinos donde se tenga en cuenta la sostenibilidad. En ese sentido, Eslovenia es posiblemente el destino que se desmarca por encima de cualquier otro.
Eslovenia
En la conferencia Global Green Destinations 2016, Eslovenia fue declarada el primer país verde del mundo, ya que cumple con los estándares de Green Destinations con una puntuación del 96%.
Además, de acuerdo con el Índice de Desempeño Ambiental de la Universidad de Yale, Eslovenia es el quinto país más verde del mundo.
Su pintoresca capital, Ljubljana, también fue declarada como la Capital Verde de Europa en 2016 por la Unión Europea.
¿Cómo es posible? Miremos los datos. Casi el 60 por ciento de Eslovenia está cubierto de exuberantes bosques, y más de 40 parques y reservas albergan unas 20.000 plantas y animales diferentes, con una red enorme de rutas de senderismo.
Eslovenia es el tercer país más boscoso de Europa, después de Finlandia y Suecia.
Las serpenteantes carreteras del país también conectan lagos prístinos con ciudades empedradas, donde los cafés locales sirven platos tradicionales como el štruklji (vegetales salados y carne), regado con algunas de las cosechas más interesantes de Europa. Todo en una nación más pequeña que Nueva Jersey, con una población de poco más de dos millones de habitantes.
Además, Eslovenia cuenta con un programa nacional único, Slovenia Green, para evaluar y mejorar la sostenibilidad de sus destinos y proveedores. Una herramienta que sirve como un programa de certificación que reúne todos los esfuerzos dirigidos al desarrollo sostenible del turismo en Eslovenia.
En Eslovenia se pueden encontrar un total de 37 destinos, 22 proveedores, 3 parques naturales y 2 agencias, que apuestan por la estrategia verde y presumen del símbolo Slovenia Green.