No en vano, en esta casa también se encendió la primera bombilla incandescente, como un hechizo. Para muchos, pues, esta mansión es como el castillo de Neuschwanstein de la era industrial.
El llamado edificio Cragside, lleva usando energía hidroeléctrica desde 1880, pues esta fue la primera casa alimentada gracias a este tipo de energía.
Y es que el propietario de esta vivienda fue el ingeniero victoriano William George Armstrong, que ya con 24 años tuvo la idea de de usar la energía hidroeléctrica mientras estaba pescando truchas, como él mismo explicaría:
Estaba descansando, observando un antiguo molino de agua, cuando caí en la cuenta de que la pequeña cantidad de energía hidráulica que se empleaba para accionar su rueda. Entonces pensé en cuán grande sería la fuerza de incluso una pequeña cantidad de agua si toda su energía se concentraba en un único punto.
Gracias a la riqueza labrada en la venta de grúas hidráulicas y otros mecanismos Armstrong pudo financiar la construcción de su palacio futurista. En ella, el agua se debía desde dos lagos próximos y se hace pasar el caudal por unos saltos artificiales que accionan la dinamo de la turbina.
Gracias a esta electricidad respetuosa con el medio ambiente. Armstrong también encendió la primera bombilla incandescente, inventada por Joseph Swan en 1878.
Este palacio hi-tech fue adaptado también para acoger y sorprender visitas de personajes ínclitos, como el rey de Siam, el sha de Persia y el futuro rey Eduardo VII.
Cómo llegar: Situado en Rothbury, Morpeth, es fácilmente accesible desde la B6341 que se extiende entre la A1 y la A68 en Northumberland. Cragside House está construido sobre un afloramiento rocoso por encima Debdon Burn. La casa está rodeada por uno de los jardines de roca más grandes de Europa. Pero, sobre todo, hay que visitar ese palacio de un mago: la primera casa del mundo iluminada con bombillas eléctricas de incandescencia.
Vía | Tecnología obsoleta Imágenes | Wikipedia