Si miramos por la ventana es probable que el paisaje que observemos ahora mismo sea un cielo gris y lluvia o nieve. El mal tiempo ha llegado en todo su esplendor y necesitamos pensar en nuevos días de descanso para superarlos, así que desde Diario del Viajero queremos proponeros visitar Ibiza en invierno, con cinco planes para tomarse la vida con calma.
Para el periódico británico The Guardian, la isla pitiusa es uno de los 25 lugares del mundo ideales para reiniciar tu vida o para resetear y pasar unas vacaciones que te harán sentir como si empezases de nuevo. Te proponemos cinco planes para que practiques el slow life estos meses de invierno y hagas como dicen los ingleses, vuelvas convertido en una persona nueva tras tu paso por Ibiza.
Observar a los flamencos
Cada invierno viajan hacia Ibiza y Formentera cientos de flamencos que las eligen como su hogar temporal. El Parque Natural de Ses Salines es una de las visitas imprescindibles, sobre todo cuando cae la tarde porque los flamencos descansan tranquilamente en los estanques salinos mientras cielo y agua cambian de color.
Disfrutar de la floración de los almendros
Alarguemos la visita hasta febrero y los almendros de Pla de Corona en Santa Agnès, en Sant Antoni, estarán en plena floración. Si tienes la suerte de verlos en una noche de luna llena disfrutarás de un manto blanco que brilla como la más espectacular de las nevadas. Las fotos que sacarás serán la envidia de tus amistades.
Pasear por Dalt Vila
Con las calles casi vacías, con las playas paradisíacas vacías y las grandes discotecas cerradas es el momento perfecto para descubrir una Ibiza ideal. Ahora es la ocasión perfecta para los amantes de la soledad y tranquilidad. La capital se convierte de golpe en un tranquilo pueblo mediterráneo pesquero. Es el momento de subir y bajar por las empedradas calles del casco antiguo, rodeado por la fortaleza de Dalt Vila, en completo silencio y teniendo para nosotros las blancas fachadas y las puertas azules. Incluso podrás elegir en qué terraza sentarte en la Plaza de la Vila.
El atardecer para disfrutarlo en soledad... o en buena compañía
En una visita a la costa suoreste de la isla, frente a Cala D'Hort, está el islote de Es Vedrá, que antiguamente formaba parte de la isla de Ibiza. Cuentan que es uno de los puntos más energéticos del planeta y junto al alicantino Peñón de Ifach y el suroeste de Mallorca forman 'El Triángulo del Silencio'. Es el lugar perfecto para disfrutar de la puesta de sol cada tarde y enamorarse (de la isla).
Un tranquilo brunch en un hotel de lujo... con algo más
Terminamos con una propuesta del Hotel Barceló Portinatx, en el norte de la isla, que ofrece empezar el día con una experiencia llamada Broomch Massage, que consiste en un masaje relajante y un brunch saludable con vistas a la cala de Portinatx desde la intimidad que ofrece la terraza tu propia terraza.
Imágenes | Pixabay y Shutterstock