Una ciudad se conoce y se disfruta, se saborea, caminándola. La modernidad y el paso del tiempo ha hecho que los coches se hayan apropiado de calles y avenidas que antaño estaban hechas para los peatones o que aún siendo transitables no eran un mar de vehículos ruidosos. La tónica de hoy en día es recuperar esas cuidades para la gente de a pie y entre ellas París, que abrirá una nueva senda peatonal a lo largo del Sena.
Que sí, que ya se podía hacer, caminar a lo largo del Sena, disfrutando de las vistas, de las gentes y mirando desde arriba el Bateau Mouche abarrotado, pero ahora la experiencia será más tranquila y pausada con la desaparición del tráfico rodado.
Cerca de 3,20 kilómetros de abarrotada carretera que discurre a lo largo del Sena pasará a ser íntegramente una senda verde peatonal, comenzando en los deliciosos Jardines de las Tullerías y terminando en el barrio de La Bastilla. Se busca rebajar los preocupantes límites de polución de París y recuperar un camino emblemático al peatón.
Los índices de polución de la ciudad de la luz son una de las grandes preocupaciones de la alcaldesa Anne Hidalgo, que incluso ha estado tomando medidas para reducir el tráfico en días críticos e incluso tiene como objetivo también limpiar el Sena y el Canal de St. Martin hasta convertirlos en aptos para el baño.
Por supuesto la polémica está servida entre los que están a favor de esta peatonalización, que favorecerá medios de transporte ecológicos, como la bicicleta, y los detractores que opinan que bloqueará más el tráfico de una ciudad ya caótica en sí y que dificultará a los trabajadores en tránsito. Como turista, la idea de una senda verde me parece maravillosa.
Imágenes | lucianf, Nicolas Winspeare
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