A la ida no hubo problemas, pero de regreso los peregrinos tuvieron que pasar los controles de seguridad del aeropuerto, que no permiten a ningún pasajero llevar más de 100 ml de ningún líquido ni aunque se trate de agua milagrosa, por lo que las botellitas de agua recogida en el santuario de Lourdes no pudieron viajar a Roma, sin embargo algunos decidieron llevársela puesta bebiéndosela.
Para los vuelos del Vaticano se utiliza un Boeing 737 adaptado con detalles temáticos como asientos decorados con la inscripción «Busco tu rostro, Señor» o videos de índole religiosa.
Salen de los aeropuertos de Roma, Verona, Bari, Brindisi, Lamezia Terme, Catania y Ancona con destino a Fátima, Lourdes, Santiago de Compostela, Tierra Santa, Czestochowa y Sinai (Egipto).
Si eres uno de los futuros pasajeros recuerda que el agua santa, como cualquier otro líquido, no puede superar los 100 ml. Una buena alternativa son los caramelos de agua de Lourdes.
Vía | Yahoo Noticias