El pasado 15 de febrero, se celebró un referéndum en Venezuela convocado por su presidente Hugo Chávez. El objetivo era preguntar a los venezolanos si aceptaban cambiar la constitución y así poder presentarse a las elecciones de manera indefinida. Finalmente se aceptó la propuesta con más del 54% de los votos.
En vísperas de la consulta popular, Chávez expulsó al observador español del país. El eurodiputado Luis Herrero fue sacado a la fuerza de su hotel y embarcado en un avión a Brasil.
Este es el segundo incidente diplomático que tiene Chávez con España tras el recordado: “¿Por qué no te callas?” del Rey Juan Carlos. La medida se tomó en represalia por los comentarios sobre el gobernante venezolano. Al parecer, Luis Herrero dijo que algunas prácticas del gobierno venezolano eran dictatoriales.
Tras relatar lo sucedido, Luis Herrero calificó su expulsión de Venezuela como un secuestro: Estaba tomando café en el hotel cuando un tipo se presento como policía y dijo que debía esperar un mensaje. Poco después llegaron ocho policías más y lo metieron en un furgón camino del aeropuerto de Maiquetía, donde tuvo que abordar un avión a Sao Paulo.
Sin duda, el hecho volvió a tensionar las relaciones con Madrid, y los dos grandes partidos españoles han manifestado su apoyo a Herrero. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España, también prepara una nota diplomática para expresar su malestar a Hugo Chávez.
Resulta extraño que de entre todos los observadores internacionales, solamente un español fuese el expulsado. En mi opinión, lo sucedido quedará como un hecho aislado. Otros piensan que a partir de ahora nos miraran el pasaporte con lupa a los españoles cuando lleguemos a Caracas. ¿Qué os parece?
Como curiosidad, también os comento que era la segunda vez que el presidente de Venezuela convoca este referéndum, ya que anteriormente lo perdió en diciembre de 2007.
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