Películas de romanos, de las de pan y circo, de gladiadores y cristianos muriendo en la arena... Eso es lo que nos ha enseñado el cine, pero también la historia y los libros... y todos al llegar al Coliseo de Roma, una vez que conseguimos cerrar la boca, tuvimos siempre una sensación de que nos faltaba algo y que no era lo que "conocíamos". Ahora, recuperará su arena, pero no sin cierta polémica.
Después de muchos años de estudios, y de discusiones, a finales de año comenzarán a reconstruir suelo de madera cubierto de arena que lució el Anfiteatro Flavio, que es el verdadero nombre del Coliseo de Roma hasta finales del siglo XIX. Ojalá entonces podamos ya empezar a plantearnos verlo de nuevo.
Antes de finales de año está previsto que empiecen las obras en el Coliseo para conseguir que luzca una arena como la que originalmente tenía hace 2000 años, en la que los gladiadores luchaban, los cristianos eran masacrados y se podían ver bestias traídas de lugares lejanos. Ese suelo era una plataforma de madera recubierta de arena de 76 por 44 metros y en la que llegó a haber hasta 60 montacargas. No es que os vaya yo a poner de ejemplo perfecto 'Gladiator', pero algo veis ahí de cómo entraban en escena las bestias y los luchadores.
Ese suelo de madera desapareció a finales del siglo XIX, y desde al menos 2014 llevan debatiendo si recuperarlo o no. Pues bien, Dario Franceschini, ministro de Cultura italiano, acaba de anunciar que salen a licitación las obras y que se van a gastar un presupuesto mínimo de 18,5 millones de euros.
Se tratará de una estructura de alta tecnología, pero reversible y no invasiva: una gran intervención tecnológica, que ofrecerá al visitante la oportunidad no solo de ver, como hoy, el subsuelo, sino de contemplar la belleza del Coliseo
La convocatoria para la licitación de las obras prevé que la nueva arena pueda abrirse y cerrarse varias veces al día para se pueda proteger y contemplar el interior del anfiteatro. En su origen, el subsuelo del edificio tenía 15 pasillos, de los que ocho se abrían de manera paralela a una gran galería central, donde se guardaban las armas y herramientas necesarias para las luchas, así como las jaulas de los animales.
Por supuesto, la polémica está servida con los arqueólogos, porque empiezan los debates sobre cuál es el límite de las reconstrucciones o recreaciones. ¿Por qué reconstruir el suelo y no las columnas, las estatuas y las bancadas? Cuando yo fui a Roma por primera vez, en 1992 sólo se veían las galerías excavadas. Cuando volví muchas décadas después ya tenían reconstruida una mínima parte del suelo para que se viera cómo podía haber sido ¿No es suficiente?
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