Galway es una de las ciudades más turísticas de Irlanda. Entre sus calles os toparéis con alguno de los edificios más pintorescos de la isla irlandesa. También podéis encontrar las pruebas que dan fe de las tres historias más novelescas de Irlanda como la historia del mono y el bebé y otras historias de Galway, al oeste de Irlanda.
Esta ciudad tiene mucha historia. Galway fue fundada por los celtas, y después de la invasión inglesa, 14 clanes, muchos de ellos de origen celta y normando, volvieron a tener el poder sobre Galway, construyendo estos la mayor parte de los edificios y expandiendo la ciudad.
Galway es una ciudad pequeña y muy joven. Todas las calles están llenas de músicos y otros artistas que entretienen el paseo de los caminantes. Al darse una vuelta por Galway se puede intuir que haya sido el lugar de muchas aventuras e historias interesantes. Aquí tenéis las mejores:
Historia de la estatua burlona de la iglesia de San Nicolás
La Iglesia de San Nicolás, muy cercana a la calle principal de Galway, contiene una estatua que tiene una buena historia. Esta Iglesia es medieval fundada por el clan Lynch en el siglo XV. Incluso recibió la visita de Cristóbal Colón.
Fue saqueada por los ingleses protestantes, en el siglo XVII. Ellos decidieron borrar el rostro de todas las estatuas que había en la Iglesia, al ser santos católicos. Pero curiosamente se dejaron una sin borrar, que tiene una expresión burlona y sarcástica. Al final, el que ríe el último, ríe mejor, porque muchos católicos visitan la estatua con la intención de venerar al santo superviviente.
La trágica historia del Clan Lynch
Uno de los clanes más importantes de Galway era el clan Lynch, que construyó la Iglesia de San Nicolás. John de Lynch era el alcalde de Galway, un hombre justo e implacable. John necesitaba establecer relaciones con España contra Inglaterra. Así que un representante del rey español viajó hasta Irlanda. Este representante era un joven noble de España.
Después de enseñarle alguno de los maravillosos paisajes irlandeses, John encargó a su hijo William que fuera a divertirse a alguno de los bares de Galway. William presentó su prometida a este español, que inmediatamente se encaprichó de la chica. El español consiguió seducir a la novia de William y acabaron acostándose juntos mientras el inocente William bebía whisky en la taberna. Cuando William fue a buscar al español se lo encontró haciendo travesuras con su novia. Y no se pudo contener y asesinó a los amantes.
Cuando William contó a su padre lo que había pasado y lo que había hecho, John de Lynch no sabía qué hacer con su propio hijo. La condena para el asesinato de un noble era la lapidación y la horca. Y por otro lado, se jugaba las relaciones con España. Decidió llevar a William al calabozo hasta tomar la decisión.
Finalmente, John juzgó a su hijo William y le sentenció a la pena de muerte. William fue lapidado y ahorcado por sentencia de su padre. Los irlandeses dicen que de ahí viene la palabra “Lynch” o linchar en español. Al principio de la calle principal de Galway se puede encontrar la soga donde fue colgado William Lynch.
Historia del mono y el bebé
La última historia de Galway que os voy a contar también tiene algo que ver con los españoles. Ocurrió al final de la calle principal de Galway, donde se encuentra el pequeño castillo de los Lynch. Una de las cortesanas del castillo conoció a un marinero español. Los dos se enamoraron en los 6 meses que el español permaneció en Irlanda. Ella se quedó embarazada.
Cuando el marinero se fue le dijo a su amada que no se preocupase, que después de un año él volvería de su viaje. Para demostrarle su compromiso le hizo un curioso regalo, le regaló un mono. Tras 9 meses, el bebé nació, pero a los pocos días de su nacimiento, ocurrió un terrible incendio. Desalojaron del edificio y la madre no consiguió sacar a su bebé antes de que el fuego invadiera la habitación del pequeño. Ella ya lloraba su pérdida cuando observó a un mono saliendo rápidamente por la ventana.
El mono se cayó y vieron que estaba muerto, pero guardaba entre sus manos un tesoro, al bebé, que seguía vivo. Así pues, el mono resultó ser el mejor regalo, y desde entonces comprar el peluche de un mono es un regalo muy romántico en Galway. Debido a la historia, erigieron una pequeña estatua al mono y al bebé en el Castillo de los Lynch.
Espero que la historia del mono y el bebé y otras historias de Galway, al oeste de Irlanda os hayan parecido interesantes y sean nuevas razones para vosotros para visitar esta pintoresca ciudad que tengo entre mis favoritas en Irlanda.
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