Para comer una buena comida tradicional y degustar una pinta, lo que que se conoce allí como comida de pub, recomiendo el John Hewitt. La decoración es la que te puedes imaginar de un pub irlandés: clásica pero acogedora y con estilo.
Aquí puedes probar la cocina irlandesa (aunque es famoso por sus postres), a la vez que bebes una refrescante pinta, ¡Y a muy buen precio! Además el local está regentado por una comunidad que deriva parte de los fondos para obras benéficas. Otro pub que no debes perderte es el Crown Liquor Saloon en Great Victoria Street, su fachada clásica del siglo XIX es casi un icono que aparece en muchas de las guías sobre Belfast. ¡La cerveza sabe mejor en un local de este tipo! Si tienes suerte puedes asistir a un concierto en vivo de música irlandesa.
Si ya está entrada la noche y el cuerpo te pide más, sin duda debes dirigirte al complejo Odissey en la orilla del río Lagan. Además de acoger diversos espacios de ocio, desde cines y salas de exhibiciones a tiendas, por la noche sus locales marcan la pauta en cuanto al ocio nocturno. Salas como Shine y Precious nite reúnen a la gente guapa y cool de Belfast. Sin duda tu visita a la ciudad no será la misma si dejas pasar la oportunidad de disfrutar del clubbing en la capital del norte.
Consejo| Encontrar uno de los taxis negros de Belfast es difícil a determinadas horas de la noche, y hay que hacer largas colas para esperar uno a la salida de los clubes, consigue el número de teléfono o abandona el local un poco antes, si no quieres esperar a la intemperie del cielo norirlandés (Value Cabs 028 90 80 90 80).
Nota| Para llamar a los números de Irlanda del Norte desde fuera del país se marca el +44 y se elimina el primer 0.
Compras sugeridas| No es mala idea adquirir el libro Narnia ya que el escritor del libro en que se basa la película, C.S Lewis, nació en Belfast. Si te gusta la música puedes comprar algo de Van Morrison que también es hijo de Belfast.