Estos museos datan de 1471 cuando el Papa Sixto IV donó un grupo de estatuas de bronce a la ciudad de Roma. Este fue el inicio de la colección de este museo. Varios papas posteriores siguieron haciendo sus aportes al fondo del museo con obras encontradas en excavaciones en la ciudad, o con colecciones completas que permanecían en el Vaticano, como la Colección Albani.
A mediados del siglo XVIII el Papa Benedicto XIV creó una galería de pintura y mas adelante, en el siglo XIX, cuando Roma se convierte en capital italiana y se expande, se sumó una gran cantidad de material arqueológico proveniente del subsuelo de la ciudad.
Las colecciones del museo se exponen en tres edificios que juntos abrazan la Plaza del Campidoglio: el Palazzo dei Conservatori y el Palazzo Nuovo, y el Palazzo Senatorio. Los dos primeros edificios están unidos por un túnel subterráneo desde la Galería Lapidaria hacia en antiguo Tabularium, cuyos magníficos arcos se asoman al Foro.
En el Palazzo Nuevo podemos ver las antiguas colecciones de esculturas realizadas para las familias patricias de la ciudad. Incluyen los bustos de filósofos y emperadores y la estatua de Marforio, que domina el patio.
El núcleo original del edificio se encuentra en las Estancias dei Conservatori, decorado con magníficos frescos que retratan la historia de la ciudad de Roma. Aquí encontramos algunas de las esculturas mas impresionantes como la de Spinario y la de Brutus.
Hace poco, se construyó un espacio con cubierta de cristal especialmente diseñado para albergar la estatua ecuestre original de Marco Aurelio, que antiguamente se ubicaba en el centro de la Plaza del Campidoglio, y en cuyo lugar hoy vemos una réplica.
Las plantas superiores están dedicadas a tapices, pinturas y artes decorativas de la antigua Roma y bien valen una visita. El complejo está abierto de martes a domingos. Puedes ver el detalle de horarios en la web de los Museos Capitolinos.
Foto | _Pek_ En Diario del Viajero | Piazza del Campidoglio En Diario del Viajero | Roma: otros museos En Diario del Viajero | Roma: la Villa y el Museo Galería Borghese