El entorno arquitectónico de Pisa, con sus monumentos y un hito turístico mundial como la Torre inclinada, no parece ser el lugar ideal para encontrar un estallido de color grafitero.
Sin embargo, dentro del patrimonio artístico que las autoridades de la ciudad italiana protegen y preservan se encuentra un mural que en lugar de romper, se adapta perfectamente al escenario arquitectónico de siglos que ofrece Pisa.
Se trata de la última obra pública de Keith Haring, el artista americano que supo plasmar con sus figuras todos los conceptos de la vida en un derroche de imaginación y color.
Entre los bellos edificios y antiguos palacios e iglesias que forman el paisaje de Pisa, la pintura mural de Haring atrae gran cantidad de visitantes que concen de su existencia.
Invitado por la ciudad de Pisa, Haring pasó una semana pintando los 180 metros cuadrados de la pared trasera del convento de San Antonio Abad, cerca de la Plazza Emanuelle II.
Si te pasas por Pisa, a demás de traerte al mentada foto sosteniendo la Torre, puedes darte una escapada para ver una obra de arte contemporánea y única.
Más info | Haring Foundation Diario del Viajero | Turistas en Pisa: la foto, Pisa