En la última década, la restauración ha dado un salto cualitativo considerable no sólo debido a la revolución gastronómica que han encabezado gente como Joan Roca o Ferrán Adriá. Convertir la experiencia de comer o cenar en un restaurante en algo que no tenga sólo que ver con la comida se ha convertido en una premisa en muchos de los locales más prestigiosos del mundo. Y hoy te proponemos una ruta entre Londres y París descubriendo los restaurantes que, prácticamente, se han reconvertido en galerías de arte.
Sketch - Londres
La capital más cosmopolita de Europa es un paraíso para los amantes del arte y la cultura. Recorrer el West End viendo las carteleras de los teatros más importantes del continente, pasear por los pasillos de la Tate Modern viendo su última exposición o echar la tarde en la National Gallery son algunos de los planes que no pueden faltar en un plan como el que te proponemos.
Y la comida correrá de la mano de Sketch. Asociado con la Royal Academy of Arts desde 2009, este restaurante londinense combina exposiciones en sus salas con un espacio para disfrutar de una gastronomía única. El trabajo de David Shrigley transformando este restaurante en una galería de arte ha sido espectacular, y puedes disfrutar de ello no sólo comiendo o cenando, sino también tomando el típico té de las cinco.
Tramshed - Londres
Un concepto diferente, que roza casi el de la mesa comunal tradicional, es el que proponen en Tramshed. No es un restaurante al uso, exclusivamente, sino que ellos mismos se denominan galería de arte y su chef, Mark Hix, ha colocado el arte, desde el primer momento, en el centro de sus creaciones.
Carne de ternera y pollo son los protagonistas de la carta, y su concepto es extremadamente sencillo, lo cual no significa que no se trate de una experiencia gastronómica que merece la pena tener en cuenta e incluir en nuestra ruta. Situado en el corazón de Shoreditch, una de las zonas que no podemos perdernos en cualquier plan que organicemos en Londres, podemos alternar nuestra comida con un paseo por el Brick Lane Market o hacer una parada en el National Centre for Circus Arts.
Pied à Terre - Londres
La colaboración entre artistas y chefs va más allá en el Pied à Terre. Elpida Hadzi-Vasileva, una de las artistas macedonias más influyentes del mundo y con mayor trayectoria, colaboró con este restaurante con estrella Michelín, creando una colección usando las sobras de los comensales.
Pied à Terre está situado en Fitzrovia, donde los enamorados de la arquitectura podrán visitar el Royal Institute of British Architects o la All Souls Church y la curiosa Fitzrovia Chapel, un recoveco inesperado en pleno corazón de la City.
Derrière - París
Nuestra siguiente parada en esta ruta gastronómico-artística está en París. Avión, tren o coche, tú decides cómo llegar desde la capital británica, pero ve preparando la to-do list de lugares que no puedes perderte. Si hay una ciudad europea enamorada del arte, ésa es París. Orsay, Louvre, Pompidou... No sólo los museos son hogar para el arte; sus calle, sus barrios lo respiran.
Derrière será la parada que una Londres y París, ya que el dueño de este restaurante también posee Sketch, el primero de nuestra lista, y el concepto que tiene el inglés también se mantiene en su contrapartida francesa. El concepto es mucho más familiar, de cocina tradicional actualizada, pero sus paredes se cubren de obras de arte contemporáneas y la propia decoración, en muchas ocasiones, recuerda a instalaciones de las que no faltan en ninguna galería de arte moderna.
Pierre Gagnaire Restaurant - París
El Arco del Triunfo, la Voie Triomphale, el museo Jacquemart-Andre o los Campos Elíseos son sólo algunos de los lugares que podremos recorrer antes de hacer nuestra siguiente parada gastronómica, que se encuentra en pleno corazón de París y a pocos minutos de la Plaza Charles de Gaulle.
En este ambiente parisino, Pierre Gagnaire, en la rue Balzac, es uno de los restaurantes de referencia y uno de los que mejor condensan la unión entre arte y gastronomía. Asociado con la Galerie Lelong, maestros como Tapies o Richard Serra han colgado de sus paredes para que los comensales puedan disfrutar no sólo de un plato único, sino de una experiencia que fascina a todos los sentidos.
Alcazar - París
Y antes de coger el avión de vuelta, haremos otra parada en uno de los restaurantes con más arte –literalmente– de París. Alcazar ha optado por la fotografía en lugar de por la pintura, y su apuesta es mucho más contemporánea y algo alejada del ambiente más regio de la anterior parada de nuestra ruta.
Situado en la margen izquierda del Sena, antes –o después– de nuestra cena, podemos pasear por la zona más artística de la ciudad, donde vivieron grandes figuras como Picasso o Matisse, y recorrer los barrios latino y de Montparnasse, respirando ese ambiente bohemio que todavía late entre el empedrado de sus suelos.
Foto | Facebook de Sketch, Pierre Gagnaire Restaurant, Tramshed, Alcazar, Pied à Terre, Derrière
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