Dentro del programa de infraestructuras que el gobierno italiano ha elaborado para intentar reactivar la débil economía del país alpino, se incluye la construcción del que será uno de los puentes de suspensión más largos del mundo.
De esta manera se unirá a Sicilia con la parte continental de Italia y se cumplirá un viejo sueño que se remonta a los tiempos de los romanos.
El proyecto automovilístico y ferroviario que estará ubicado en el estrecho de Messina, tendrá un coste de 23.000 millones de dólares y una longitud total de tres kilómetros y medio.
En realidad no es la primera vez que se intenta llevar a cabo este ambicioso proyecto ya que en el año 2006 fue congelado por el anterior gobierno. Este año, el presidente italiano ha vuelto a rescatar el proyecto aprovechando su última victoria electoral.
No son pocas las críticas contra la construcción del puente. Unos piensan que no se debería de construir por motivos de seguridad ya que esta zona es atravesada diariamente por numerosos barcos.
Otros se oponen a la medida porque creen que el dinero puede ir a manos de las mafias de Calabria y Sicilia que tienen el control de las obras públicas del sur de Italia.
También se tendrá que tener en cuenta los informes de prestigiosos geólogos que afirman que la separación entre Calabria y Sicilia aumenta unos tres milímetros cada año.
Foto | Fernando Mayor Vía | Financial Times Diario del Viajero | Viaje a Sicilia: recomendaciones de la casa