En la explanada del Cabo Norte, junto a la entrada del punto del continente europeo situado más al Norte, donde habíamos estado viendo el sol de medianoche, se encuentra el Monumento a Los Niños del Mundo, una obra conmemorativa que se inauguró en junio de 1988, tras un viaje que hicieron siete niños de diversos lugares del mundo que diseñaron las distintas medallas e inspiraron al artista.
Cómo podéis ver, la obra es magnífica, de un tamaño colosal y está formada por las medallas de cada niño y una preciosa escultura en la que un niño y una mujer caminan de la mano. Si como yo vais en verano, podréis disfrutar del sol de medianoche pero si visitais este lugar en invierno, pese al frío que os encontraréis, podréis ver esta maravilla a la vez que disfrutáis de las auroras boreales, un maravilloso fenómeno que estoy seguro que podré contemplar algún día.
Me imagino cómo debe ser llegar a la explanada en un trineo tirado por perros o en una moto de nieve, tiene que ser algo inolvidable. En todo caso, yo tuve la suerte de verlo con buen tiempo, -aunque también había que ir abrigado aún siendo el mes de julio- y pude contemplar con detalle este precioso monumento a la infancia que hoy os presento.
Las siete medallas y los siete niños
Los siete niños que hicieron el viaje y crearon sus dibujos para las medallas procedían de Tanzania, Brasil, Japón, Thailandia, Estados Unidos, Rusia e Italia. Tras la semana en Cabo Norte, hicieron un dibujo conmemorativo y de aquella creación fruto de su imaginación, surgió el monumento.
Hemos visitado este destino por invitación de VisitNorway.
Fotos | Pakus
Mas info | Visit Norway
En Diario del Viajero | Disfrutar del sol de medianoche en Cabo Norte