Después del vuelo, el alojamiento y las comidas el presupuesto está más ajustado, de modo que vamos a buscar cosas gratis que hacer en Edimburgo. Museos, paseos, jardines, panorámicas... son algunas de las propuestas para no hacer gasto y, en cambio, disfrutar de una preciosa ciudad y todo lo que tiene por ofrecer.
Si tan solo nos quedáramos con los museos ya tendríamos plan para varios días. Pero vamos a variar las posibilidades para tener donde escoger y así seducir a todos los que viajéis a Edimburgo, sea cuales sean tus gustos. Estas son mis sugerencia de Edimburgo gratis:
Qué hacer gratis en Edimburgo
Recorrer la Royal Mile con el bullicio de los viandantes, con sus comercios vibrantes, sus artistas callejeros, el sonido de las gaitas tradicionales... La Milla Real es una arteria que comunica el Castillo de Edimburgo, al oeste, con el Palacio de Holyroodhouse, al este. Fue descrita por Daniel Defoe como la calle más bonita que jamás había visto, ¿nos lo parecerá también a nosotros?
Visitar la Catedral de Sant Giles, en plena Royal Mile (Saint Giles' Cathedral), un edificio religioso histórico, construido a partir del siglo XII, emblemático de la ciudad. Erigida sobre un antiguo santuario construido en el siglo IX, es de estilo gótico y en su interior resaltan las hermosas vidrieras y la capilla d ella Orden del Cardo, con una excelente marquetería.
Writer's Museum, el Museo de los escritores, en el que podemos aproximarnos a la vida y obra de los tres escritores más importantes de la historia de Escocia: Sir Walter Scott, Robert Burns y Robert Louis Stevenson. El museo está ubicado en la preciosa mansión de Lady Stair, junto a la Royal Mile.
Tour gratis por la Old Town. Un recorrido a pie de más de dos horas que nos lleva por muchos lugares de interés combinando historia con curiosidades. El tour sale todos los días a las 11 y a las 14 horas frente Starbucks Coffee en la High Street.
La Galería Nacional de Escocia (National Gallery of Scotland), en un edificio de estilo neoclásico, exhibe la más importante colección de Escocia de pintura y escultura. La obras van desde el Renacimiento hasta el Postimpresionismo, y en el contemplamos obras de Botticelli, Rembrandt, Paul Gauguin, Monet, El Greco, Zurbarán, Goya...
El Museo Nacional de Escocia, National Museum of Scotland. Si en el anterior podemos pasar un día entero, lo mismo sucede con este otro gran museo, dedicado a la historia, personas, geología, fauna, flora y la cultura de Escocia e ideal para visitar en familia con niños. Desde la terraza tenemos unas fabulosas vistas de la ciudad.
Los Jardines de Princes Street, a uno y otro lado de la National Gallery y The Mound, ofrecen una fabulosa oportunidad para el paseo, para el descanso, para hacer una pausa, tomar un almuerzo o un helado. Ocupan el antiguo lecho del Nor Loch, un lago que fue drenado debido a su alta contaminación. Hoy, se respira un ambiente de relax para sus habitantes y turistas, constituye un punto de reunión y en él tienen lugar conciertos y otros eventos al aire libre.
Museum on the Mound, el "Museo del Montículo" dedicado a la historia del Banco de Escocia desde sus orígenes hasta la actualidad. Se ubica en la sede del Banco de Escocia, tal vez el edificio más reconocible de Edimburgo, después del castillo. Una vitrina con un millón de libras en efectivo (anuladas para evitar tentaciones) o el primer billete escocés emitido son algunas de las curiosidades que encontramos.
Subir a Calton Hill, desde donde obtenemos una de las mejores panorámicas de Edimburgo. Allí se encuentra el Monumento Nacional inspirado en el Partenón de Atenas, el Monumento a Nelson, el Observatorio, el monumento al filósofo escocés Dugald Stewart... Desde aquí nos hacemos una mejor idea de la fisonomía de la ciudad, de sus arterias básicas, de las colinas que la rodean, del cercano mar...
El Real Jardín Botánico de Edimburgo, unos preciosos jardines de más de 28 hectáreas situados en el barrio de Canonmills. Ideal perderse por sus senderos, entre las cascadas, o sentarse en una colina a contemplar Edimburgo a nuestros pies, junto a juguetonas ardillas o un arpa que suena con el silbar del viento.
Aún existen otros planes gratis que hacer en Edimburgo, sobre los que volveremos, más museos en los que perderse, más barrios que saborear. Una encantadora ciudad plagada de historia y leyenda, en la que tuvimos suerte de no toparnos con la lluvia y disfrutarla al máximo con temperaturas primaverales que dejan una huella imborrable.
Fotos | Eva Paris
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