El museo de marras se encuentra, como no podía ser de otra forma, en las calles de Ámsterdam, célebre por su Barrio Rojo, donde las prostitutas se exhiben en escaparates al igual que si fueran maniquíes, o electrodomésticos.
El nombre de este museo único en el mundo es Red Light Secrets en el que los visitantes podrán indagar en los secretos del oficio, objetos y contextos vinculados a la prostitución. Incluso hay una exposición de los objetos que los clientes se dejan en el prostíbulo tras el apresurado desahogo venéreo.
También cabe la posibilidad de que el visitante se sienta exhibido como una prostituta más del Barrio Rojo en la llamada “Sala de confrontación”. A través de una pantalla, cientos de hombres “se acercan” y miran a la persona como sucede en un día habitual.
Jan-Dick Heijs, uno de los impulsores de esta iniciativa, señaló que la idea de crear este espacio es permitir que los millones de turistas que visitan cada año el Barrio Rojo de Ámsterdam se adentren a lo que sucede tras las cortinas una vez que se ha cerrado el trato. Otra función del museo es mostrar cómo se reparten los beneficios económicos de las prostituas del Barrio Rojo: “una prostituta paga un alquiler de unos 150 euros (200 dólares) por usar una de estas pequeñas habitaciones durante seis horas al día. Por cliente gana entre 30 y 50 euros (40 y 67 dólares)”.
Por 7,50 euros, el nuevo museo enseña la trastienda de un oficio legalizado en Holanda desde el año 2000. La dirección exacta del museo es Oudezijds Achterburgwal 60H.
Vía | BBC