Después de hacer la primera parte del recorrido básico por Madrid, toca continuar nuestra caminata para ver otros tantos de los principales puntos turísticos de la ciudad. Nos quedamos en la Gran Vía, donde habremos pasado por delante de cines, teatros de musicales y un sinfín de tiendas comerciales, pero sobre todo de multitud de edificios emblemáticos.
Ahora, toca llegar al final de esta artería y comenzar una parte de este paseo algo más tranquila.
5. Plaza de España
La Gran Vía desemboca en la Plaza de España, una zona ajardinada con una fuente en medio donde podemos ver en un lado a Miguel de Cervantes y en el otro a sus dos personajes más célebres, El Quijote y Sancho Panza.
El colosal edificio España preside la plaza, y es curioso saber que un inmueble tan grande y céntrico esté vacío y abandonado, aunque parece que hay planes futuros de rehabilitarlo. Algo así le ha pasado a su vecina, la Torre Madrid, que durante años también estuvo olvidada pero donde ahora se han hecho viviendas de lujo y pronto se abrirá un hotel. Otros edificios notables de Plaza de España son la Casa Gallardo (exponente del modernismo madrileño) y el Edificio de la Compañía Asturiana de Minas.
6. Templo de Debod
Desde Plaza de España llegaremos hasta el templo de Debod, un lugar muy valorado por los turistas, desde el que tendréis además unas fantásticas vistas de la Casa de Campo y la Catedral de la Almudena.
El Templo de Debod fue traído a España en 1968, siendo un regalo de Egipto como agradecimiento por la ayuda prestada para salvar los templos de Nubia cuando estuvieron en peligro de desaparición a causa de la construcción de la presa de Asuán. El interior del Templo de Debod puede visitarse de forma gratuita.
Si hacéis coincidir la visita a este punto del paseo con el ocaso, lo disfrutaréis aún más.
7. El Palacio de Oriente y la Almudena
Retrocederemos sobre nuestros pasos para volver a Plaza de España y desde ahí tomaremos la calle Bailén para llegar a la Plaza de Oriente y el Palacio Real de Madrid. Éste tiene frente de sí a otro edificio importante de la ciudad: el Teatro Real.
El Palacio de Oriente es la residencia oficial de los Reyes de España, aunque estos viven en La Zarzuela y sólo lo usan para actos oficiales. Se trata del palacio real más grande de Europa Occidental, con 135.000 m², y es de estilo barroco. De noche, es muy bonito verlo iluminado.
Continuando por la calle Bailén, llegamos hasta la tardía catedral de Madrid, La Almudena. Su exterior es neoclásico, mientras que el interior es neogótico y la cripta neorrománica. Las coloridas pinturas de la nave de la Catedral de la Almudena, del pintor Kiko Argüello, fueron en su día muy polémicas, pero a mí personalmente me gustan mucho.
8. La Plaza Mayor y vuelta a Sol
Desde la Almudena cogeremos la Calle Mayor para adentrarnos en el Madrid de los Austrias. A nuestra derecha, tendremos edificios emblemáticos como la Iglesia del Sacramento o la Plaza de la Villa, donde está el edificio que anteriormente fue sede del Ayuntamiento de Madrid.
Un poco más adelante torceremos a la derecha para llegar a la Plaza Mayor, pasando por el popular Mercado de San Miguel. A mí no me gusta quedarme a comer en él porque es demasiado turístico, caro y está siempre abarrotado. Prefiero decantarme por un bocadillo de calamares en un local de la Plaza Mayor.
Una estatua ecuestre de Felipe III domina este espacio, sin duda uno de los imprescindibles en un viaje a Madrid. Sus dos edificios más destacables son la Casa de la Panadería (primer edificio de la plaza en ser construido) y, enfrente, la Casa de la Carnicería.
Tras contemplar la Plaza Mayor, ya sólo nos queda volver hasta la Puerta del Sol para terminar nuestro recorrido. Ya hemos visto lo más importante de Madrid, ¿ahora qué hacemos? ¡Queda muchísimo por ver!
Fotos | Roberto Arévalo y Álvaro Onieva
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