Oleoturismo. Una palabra que quienes vivimos en España y nos gusta viajar, debemos incorporar a nuestro vocabulario viajero. Una forma de turismo que toma fuerza por estas tierras fundamentalmente porque aquí se produce el mejor aceite de oliva virgen del mundo.
Y la provincia de Jaén, en Andalucía, es el eje de esa producción y de esa opción turística. Es el principal productor mundial de aceite de oliva, gracias a los 60 millones de olivos que cubren su tierra.
Estas condiciones, sumadas a una tradición que se remonta a muchas generaciones, un entorno natural que combina valles y sierras, una patrimonio histórico de excepción y una gente orgullosa de sus productos, en Jaén tenemos el marco ideal para vivir una experiencia "gastroturística" que difícilmente pueda repetirse en otro lugar del mundo.
Pero para poder disfrutar de la experiencia de oleoturismo, debemos conocer a fondo el producto en la que se basa: el aceite de oliva. Aquí voy a dejar mis consejos, después de haber aprendido mucho recorriendo campos de olivos, almazaras y museos temáticos en la provincia de Jaén.
No todo es aceite de oliva
El aceite de oliva virgen es el producto de un proceso que, con las modernas instalaciones que utilizan hoy las almazaras jienenses, sigue los pasos artesanales de toda la vida.
La oliva se recoge en el campo con esmero y cuidado por los frutos. Antiguamente se hacía vareando las ramas con una varas largas y flexibles, mientras las aceitunas caían a una red extendida rodeando el tronco del olivo. Hoy por hoy esa tarea la realiza un pequeño vehículo que "sacude" los árboles (por eso verás que los olivos "nuevos" tienen un sólo pie para facilitar la tarea, mientras que los mas viejos tienen los troncos divididos en varios).
Las olivas recogidas se trasladan a la almazara donde se les selecciona por tamaño y rápidamente se procesan. Antiguamente, se acumulaban al aire libre hasta que se comenzaba el proceso de producción, por lo que las condiciones en las que las olivas llegan hoy a la prensa son mucho mejores en calidad y salubridad que antes.
¿Te suena eso de "prensada en frío"? Pues, falso. Que no te confundan con este tema ni te lo pinten como garantía de calidad. Las olivas no se prensan desde hace décadas. Hasta entonces, las olivas se colocaban entre los círculos de los capazos hasta hacer una columna en el eje de la prensa, y al accionarla el aceite escurría hasta un depósito. Hoy por hoy, el aceite se extrae en grandes centrifugadoras de acero inoxidable con control de temperatura constante. Ciertamente, en Jaén, las almazaras lo hacen con la mas moderna maquinaria.
Otra de las verdades que debemos conocer es que, después del paso por la centrifugación, la oliva deja lo mejor de si: su sabor, su color, sus propiedades. Este es el aceite de oliva virgen extra. El "oro liquido de Jaén", que se lleva los aplausos de chefs y médicos por igual.
Sin embargo, la pasta resultante tiene aún un poco mas de aceite y vuelve a procesarse. De allí sale el aceite de oliva virgen que podemos comprar a un precio mas accesible que el anterior. Es el que en la etiqueta dice: "producido por procedimientos mecánicos". Será necesario que te fijes bien, porque es justamente aquí donde puedes comprar algo que no es aceite de oliva ya que...
Hay un paso mas de extracción, y su resultado es simplemente una materia grasa líquida sin el olor, sabor ni propiedades saludables que caracteriza al aceite de oliva de verdad. Sin embargo, lo verás etiquetado como "aceite de oliva" pero si te fijas bien, en la etiqueta menciona un "proceso de refinado" que lejos de darle mas calidad, lo único que hace es disfrazarlo. Será "suave" si esa materia grasa líquida es mezclada con un mínimo de aceite de oliva real, o "intenso" si ese porcentaje es levemente superior(estamos hablando de un 10% aproximadamente, como mucho).
Esta confusión se evitaría si el etiquetado estuviera bien regulado. Pero ese es otro tema.
Como decía al principio, conocer el producto es básico para disfrutar de una escapada de oleoturismo. En este caso, pudimos aprender muchos detalles al participar de una visita al campo y recoger olivas a la antigua usanza, y producir nuestro propio aceite de oliva virgen extra (que nos llevamos a casa y seguimos disfrutando).
Mucha información, también, que hemos recogido en el Museo de la Cultura del Olivo, donde se pueden apreciar las técnicas artesanales, los distintos tipos de prensas antiguas, etc. Y, de haber tenido tiempo, podríamos haber disfrutado del spa de aceite de oliva que está en el mismo complejo.
Y todo esto a un paso de grandes ciudades Patrimonio de la Humanidad como Úbeda y Baeza, y otras localidades con mucho para completar una ruta de oleoturismo: Linares o la mismísima Jaén.
¿Cuál es la mejor época para hacer oleoturismo? ¿Cómo se cata el aceite de oliva? Mas experiencias de oleoturismo y consejos en breve.
Fotos | María Victoria Rodríguez En Diario del Viajero | Oleoturismo
Nota: Vivimos nuestras experiencias de oleoturismo gracias a una invitación personal de PromoJaén. Esta invitación no compromete nuestra opinión sobre cada experiencia y destino.