Cardona ha desempeñado un papel muy importante en la historia de la península ibérica. Por su ubicación ha sido una frontera entre el mundo islámico y el cristiano durante muchos siglos.
Una visita al encantador pueblo medieval de Cardona no debe dejar de lado un paseo por su casco histórico, a los pies del castillo. Con un entramado de callejones estrechos llenos de encanto. En Cardona se unen las elegantes casonas antiguas con magníficas iglesias como la de Sant Miquel.
Pero lo que nos ha traído hasta aquí hoy es el Castillo de Cardona.
El imponente castillo levanta su figura y es fácilmente reconocible desde antes de llegar. Una visita especialmente mágica y atrapan si viajas con niños ya que nos permitirá revivir la atmósfera medieval de aquellos caballeros.
El castillo se comenzó a construir hace unos dos mil quinientos años, en año 886 por Wifredo el Velloso. Durante la Edad Media fue la residencia de los señores de Cardona, la familia mas importante de la Corona de Aragón. Sólo los reyes estaban por encima de ellos, y por eso se lees llamaba "los reyes sin corona". Muchos siglos de historia se encuentran escondidos entre los anchos muros de esta fortaleza.
Entre esos muros inexpugnables, encontramos también la Colegiata de Sant Vicenç, una verdadera joya del románico lombardo catalán, construida en el siglo XI. No dejes de visitar esta iglesia, porque es una verdadera obra maestra.
El castillo soportó fuertes asedios y fue el epicentro de muchas batallas y en 1714 fue uno de los últimos reductos en entregarse a las tropas borbónicas de Felipe V durante la Guerra de Sucesión Española.
Hoy en día en el Castillo se encuentra uno de los Paradores Nacionales, por lo que puedes dormir "como un rey sin corona". El castillo puede visitarse con visitas organizadas por la oficina de turismo local. Aquí encontraras toda la información para hacerlo.
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