Cualquier época del año es perfecta para enamorarse, o volverse a enamorar, de la Costa Brava. Ahora que parece que el frío ya se ha instalado, podemos disfrutar de la tranquilidad de sus pueblos, paseando por sus preciosas calas y contemplando la maravillosa combinación de mar y montaña que ofrecen sus paisajes.
Si estáis pensando hacer una escapada en grupo, con amigos o en familia, en el litoral gerundense encontraréis casas magníficas, con precios más asequibles que en temporada alta. Alojamientos con unas vistas a la playa impresionantes y una bonita chimenea que invita a pasar horas charlando alrededor.
Estos son solo tres ejemplos, pero cuidado, el crush puede ser muy fuerte.
Una villa de ensueño en Port de la Selva
En pleno corazón del parque nacional de Cap de Creus, en el encantador puerto pesquero Port de la Selva, se encuentra esta casa de película con 4 dormitorios y capacidad para 10 personas.
Su llamativo diseño en forma de cubos la ha hecho aparecer en publicaciones de prestigio como The New York Times y Wallpaper. Es una joya arquitectónica única, inmersa en un entorno paradisíaco.
La villa ofrece unas panorámicas fantásticas, desde el suelo al techo, y dispone de un elegante salón con chimenea, donde, a través de sus ventanales gigantes, solo veremos el inmenso azul del mar o el cielo lleno de estrellas al caer la tarde.
Sunflower House: desde 375 € noche en Airbnb
Un apartamento con mucho encanto en Tossa de Mar
Situado en Tossa de Mar, uno de los 20 mejores destinos europeos de 2023, este encantador apartamento para 8 viajeros, con 4 dormitorios, casi parece estar flotando sobre la costa.
Tiene acceso directo a la playa a pie, y unas vistas del litoral perfectas para relajarse en el salón, mientras chisporrotea la madera en la chimenea y los más cocinillas de la pandilla preparan alguno de los deliciosos mariscos y pescados de la zona.
Apartamento Maisonette: desde 130 € noche en Airbnb
Una casa con esencia marinera en cala Sa Tuna
¿Cuántos secretos se pueden compartir al calor del fuego, o escuchando de fondo las olas del mar? Así es como se forman esos momentos mágicos con amigos, que siempre nos gusta recordar.
Esta casa frente al mar de cala Sa Tuna, en Begur, es uno de esos lugares que propician los encuentros con alma. Rodeada de pinos y decorada con estilo marinero, transmite esencia mediterránea en cada rincón. Tiene 4 dormitorios y espacio para 7 personas.
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