Tanto es así, que hasta los mongoles que viven en una casa se ven obligados a mudarse a un ger durante el invierno, porque son mucho más acogedores. Ahora supongo que os estaréis preguntando qué diablos es un ger.
Mucha gente cree que la vivienda típica de los mongoles se llama yurta, pero eso es un imperdonable error. Yurta es un vocablo turco que significa “patria”. El hábitat de los mongoles se llama ger, que significa “hogar” en mongol.
En el centro del ger se sitúa un horno de madera o de estiércol, y el humo se escapa por el orificio central del techo.
Los primeros ger de los que se tiene constancia arqueológica se remontan al siglo XII, pero las crónicas de viajeros de la antigüedad, como Herodoto, sugieren en las estepas mongolas se han construido estructuras parecidas a los gers desde, como mínimo, 2.500 años.
Si los mongoles llevan 2.500 años construyendo su casa de la misma manera, en esencia, será porque los gers son realmente efectivos en estas condiciones meteorológicas de locos.
¡Hasta el ejército de Gengis Kan vivía en estructuras similares, y Kan administraba el Imperio mongol desde un ger enorme, al que llamaban gerlug. Este ger, además, era móvil, como una autocaravana: estaba montado sobre un carro del que tiraban 22 bueyes.
La palabra yurt coincide y procede del ruso yurta, un término despectivo para las chozas de barrios chabolistas. Los rusos la adoptaron de lenguas turcas, donde su significado original era “merca que una tienda de campaña deja en el suelo”. El mongol pertenece a una familia totalmente distinta a la del turco o el ruso, y toda la cultura mongola se ha construido en torno al ger. Decir que su amado hogar es un yurt es como decir que un lord inglés vive en un chateau o en ein Schloss, y no es su castillo.
Fotos | Wikipedia | Aloxe
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