Los vuelos pueden sorprender a los viajeros con situaciones diferentes. Ya hemos visto conciertos a bordo, guerras de almohadas y, ahora, una escena romántica. Sí, es que el novio de una azafata decidió pedirle matrimonio a su amada en el aire, mientras ella cumplía con su labor.
Se trata de un vuelo que rfealizaba la ruta Lisboa-Barcelona en el que desarrollaba su labor Vera Silva, y en el que viajaba su novio Joao Vieira quien aprovechó la oportunidad, en complicidad con los compañeros de su chica, para tener este gesto romántico con los pasajeros y la tripulación de testigos.
De este modo, tomó un micrófono y le preguntó a su amada si deseaba contraer matrimonio con él. Ella, del otro lado del avión, y a través de otro micrófono, contestó un avergonzado sí. Luego el champán, el anillo y el beso sellaron el compromiso con los aplusos de todos como sonido de fondo.
La azafata confesó que, durante unos instantes, pensó seriamente el hecho de encerrarse en el baño pero, para suerte del novio, ella se quedó y contestó a la propuesta. En tanto, el romántico Joao explica que siempre le decía a Vera que, el día que le propusiera matrimonio, se sentiría en el cielo. Y vaya si cumplió...
Mi pregunta es… ¿Qué hacían las cámaras de la televisión tomando imágenes del momento?
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