Está considerado el segundo edificio más alto del mundo (solo lo supera el Burj Khalifa, de Dubái), y su construcción fue tan impresionante como lo ha sido el resultado. Para demostrarlo, podemos dejarnos hipnotizar por el vídeo que tenéis más abajo de esta entrada, un timelapse.
Este timelapse ha sido concebido por un fotógrafo profesional, Joe Nafis, que ha recopilado cuatro años de imágenes. Estamos hablando de 350.000 fotos correspondientes unas 1.000 horas de trabajo en el levantamiento de este coloso urbano.
La Torre de Shanghái tiene una altura de 632 metros para un total de 128 pisos. En el 2015 abrió sus puertas. Su construcción duró siete años. La torre está organizada en forma de nueve edificios cilíndricos apilados unos sobre otros, cubiertos por una fachada de vidrio.
El diseño de la fachada de cristal se describe capaz de reducir las cargas del viento en el edificio en un 24 %, es decir, que fueron necesarios menos materiales de construcción.
Vía | Gizmodo