Tampoco hay que caer en el tópico de la típica playa tropical donde la arena es tan blanca que da pena pisarla, y las aguas son tan cristalinas que podríamos encontrar una lentilla que se nos ha caido.
Lo mismo debe haber pensado Gemma Bowes cuando redactó para el Observer una lista de las que consideraba las 20 mejores playas desiertas del mundo. En esa lista hay un poco de todo, desde la solitaria costa oeste de Harris en Escocia hasta la elitista Playa Macushla en Australia, donde sólo se permite la entrada de 50 personas, curiosamente los 50 clientes del único hotel de la isla Hinchinbrook en que se ubica.
Algunas de las playas que menciona son privadas, como la de Nellikunnu en Kerala (India), perteneciente al hotel Thapovan. O el Playon de Mismaloya en México, propiedad de un hotel sin electricidad, donde la única iluminación al anochecer procede de velas y candiles.
En otras, como la de Guludo Beach en Mozambique no estarás sólo, ya que los elefantes suelen pasearse por ella cogiendo mangos de los árboles. En Rio Frutilla (Bahia Arenal, Chile) compartirás bronceado con delfines, pingüinos y leones marinos.
También las hay peligrosas como Bosluisbaii en Namibia, donde el agua está tan fría y las corrientes son tan fuertes que no es nada recomendable darse un chapuzón.
Pero en general son elecciones bastante acertadas. A mi, desde luego, no me importaría recorrerlas todas.
Lista completa | 20 best deserted beaches