Este impresionante timelapse nos muestra que hasta los barcos pueden crecer. Una tarea titánica y que a pesar del enorme costo que adivino, debe redituar bastante mas a la empresa con la ampliación de su capacidad.
En el 2007, cuando data este vídeo que recién ahora sale a la luz, el barco entra a dique seco en Hamburgo llamándose Balmoral. Había sido botado en 1988 con el nombre de Crown Odyssey para otra naviera (foto del inicio). Era mas simple, la industria de los cruceros entonces no requería muchas sofisticaciones, pero quedó pequeño.
Cualquier inversión en su rememoración, o instalación de servicios mas acordes con la demanda actual, chocaba con la falta de espacio suficiente para nuevas áreas y, sobre todo, mas cabinas. Así es como en entra a dique seco para adecuarse. ¿Cómo? "Simplemente" para alargarse 30 metros. Además se agregaron dos cubiertas superiores.
La tarea parece sencilla al verla en el vídeo: cortarlo en dos secciones, incrustar un "trozo de barco" en el medio, y soldar. ¡Et voilà! Hoy en día, el Balmoral recorre aguas del mundo y, de no haber sido por este vídeo, nosotros (ni los 1780 pasajeros que se suben a este barco cada semana) nos hubiéramos enterado de su "injerto".