La construcción del tejado solar empezó en octubre del 2011, y ahora, ya terminada, vista desde las alturas (las placas solares ocupan 6.000 metros cuadrados), ofrece una imagen futurista que, junto con el nuevo rascacielos Shard, están convirtiendo Londres en una de las ciudades más modernas de Europa. Además de ecológico, pues, el puente se convertirá en un nuevo icono de la ciudad que puede avirozarse desde varios kilómetros a lo largo del río Támesis.
El puente doble de Blackfriars (uno es ferroviario y otro para coches y peatones) fue inaugurado por la reina Victoria en 1869, tras nueve años de construcción. Fue bautizado el nombre popular de Blackfriars haciendo referencia a un monasterio de la Orden Dominica que hubo allí de 1278 a 1538. Atraviesa el Támesis a la altura de la calle del mismo nombre, bastante cerca ya de la Tate Modern.
Los muelles del puente Blackfriars están realizados en piedra, con esculturas de aves acuáticas creadas por el escultor John Birnie Philip. En ellas se representa la vida marina y las aves que suelen visitar la zona. Es tan famoso, quee ha formado parte de diferentes películas o se lo nombra en diferentes obras literaria. Por ejemplo, en la película Los Vengadores simula ser destruido por un tornado.
A continuación, un vídeo time lapse que resume la construcción del puente:
Vía | ABC Viajar