Hoy vamos a cruzar el charco y marcharnos a una de las tierras más alegres y misteriosas que podemos encontrar en el sur de Estados Unidos. Por la foto ya lo habréis intuido así que con nuestras maletas nos vamos a conocer los nueve imprescindibles en una visita a Nueva Orleans, la cuidad más alegre de Luisiana.
Marcado carácter que todavía mantienen, herencia fuerte de su pasado como colonia francesa y esa cultura heredada de los esclavos de las múltiples plantaciones que se traduce en música, gastronomía y religión vudú. Todo eso lo encontramos en Nueva Orleáns.
Hay que empezar por el Barrio Francés, que es la gran perla a visitar de Nueva Orleáns. Sus habitantes lo conocen también como The Vieux Carré y son unas 13 manzanas que van desde Canal Street hasta Esplanade Avenue. La calle más concurrida es Bourbon Street, llena de locales de restauración, cafés y clubs.
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En la época colonial francesa, cuando aún se comerciaba con esclavos, en Nueva Orleáns se les permitía reunirse en público y tocar su música. Eso lo hacían los domingos, su único día libre, en Congo Square. En aquel entonces los colonos la llamaban "La Place des Negres" Hoy en día está situada en medio del Louis Armstrong Park.
Siguiendo con actividades al aire libre, después quizás apetezca respirar un más aire fresco en City Park y ver algo muy diferente: es un parque urbano, pero representa un paisaje de bosque y de humedales de Luisiana.
Y centro de City Park está nuestra siguiente visita: el Museo de Arte de Nueva Orleans, conocido como NOMA, que es la galería de arte más antigua de la ciudad. Construido en 1911 gracias a la contribución de Isaac Delgado. Cuenta con más de 40000 piezas que van desde la Edad Media a la modernidad y en su jardín está el Sydney y Walda Besthoff Sculpture Garden, un jardín de 20000 m2 con cerca de cincuenta esculturas modernas, rodeadas de encinas, pinos, magnolias, camelias, lagunas
Nueva Orleans es también visitar el New Orleans Historic Voodoo Museum. Está en el Barrio Francés y es de lo más curioso que nos podemos encontrar en la ciudad. Es un pequeño museo dedicado a la religión vudú, todavía muy presente en la cultura de la zona. Rodeado de un halo tenebroso tiene instrumentos utilizados por las sacerdotisas vudú: tallas africanas de madera, muñecas de vudú y un esqueleto con un sombrero de copa (representación del Baron Samedi). También hay cuadros de Marie Laveau (la reina del vudú de Nueva Orleans). Desde el museo salen rutas turísticas hasta una farmacia donde se venden pociones mágicas. Además en el museo hay quien predice el futuro y realizan rituales de vudú.
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Por la noche por supuesto que hay que ir a escuchar jazz, así que uno de los lugares más típicos al que podemos ir es el Preservation Hall, situado también en el Barrio Francés, y que cuenta con unos 50 músicos que se turnan para ofrecer grandes espectáculos todas las noches.
Otra manera de conocer la ciudad de cómodamente es a través de sus tranvías eléctricos. Inaugurado en 1834, es el tranvía más antiguo del mundo y subido en cualquiera de sus 5 líneas, en los vagones originales, puedes ver Nueva Orleáns y el río Mississipi desde otra altura. El Jazzy Pass (2,50€) permite viajar de forma ilimitada en tranvía y autobús.
Las plantaciones de algodón y los esclavos son también historia de Nueva Orleáns, así que toca ir a visitar alguna. A lo largo del río Mississipi hay unas diez plantaciones con mansiones majestuosas y grandes jardines. Podemos visitar Oak Alley Plantation y dedicarle algo más de 2 horas descubriendo más de 200 años de historia a lo largo de su casa grande, las estancias de los esclavos (tenían más de un centenar). Sino podemos optar por Whitney Plantation, Laura Plantation o Felicity Plantation.
Terminamos con el deporte, que tampoco puede faltar en las visitas, así que nada más americano y de Nueva Orleans que ir a ver un partido de los New Orleans Saints y mimetizarse con la afición.
Imágenes | USA-Reiseblogger, llambrano, Oliver_Weidmann, nicolebauer3004 en Pixabay y Jennifer Boyer y Infrogmation of New Orleans en Flickr