A raíz de las amenazas de seguridad en vuelos que se registraron allá por octubre de 2006, la Comisión Europea había establecido ciertas restricciones a las medidas del equipaje de mano que puede llevarse a bordo.
Hasta el momento se limitaba en la Unión Europea el tamaño máximo del equipaje de mano a 56 centímetros por 45 centímetros por 25 centímetros.
Estas restricciones trajeron más complicaciones, incomodidades y gastos a los pasajeros con lo que aumentaron las razones para nuestro malhumor al momento de embarcar en un vuelo.
Parece ser que las autoridades de Transporte de la CE se han dado cuenta que la amenaza no está en el tamaño y han levantado esas restricciones. Bueno, en realidad, han dejado la determinación de qué se considera equipaje de mano a cada una de las compañías aéreas, que serán a partir de ahora quienes definan el tamaño máximo que podrá tener la maleta o bolso que querramos llevar con nosotros en cabina.
Por un lado, el levantamiento de restricciones es una buena noticia (no me gustan las cosas demasiado regladas) y por otro lado, ¿se abre la posibilidad a que cada compañía opte por unas medidas distintas?
De hecho, la Organización Internacional de Líneas Aéreas ( IATA ), "recomienda" a las aerolíneas limitar a esas mismas dimensiones (56 cm. por 45 cm. por 25 cm.) el tamaño máximo de los bultos permitidos en cabina.
Pero en una situación de competencia feroz entre aéreas por tarifas, tasas y demás, ¿no será ésta una oportunidad para mayor presión sobre el pasajero al momento de elegir ? Ahora además, tendremos que saber (nos tendrán que informar) claramente qué equipaje de mano se considera "permitido" para unas o para otras. O seguiremos encontrándonos con sorpresas al momento del check-in.