Hay turistas pagando dinero por una visita guiada a una rotonda. Y por increíble que parezca, este mamotreto no se encuentra en España

No es la primera vez que el turismo transforma en atracciones lugares que pasan desapercibidos para los locales. Así ocurrió con el Muro de John Lennon en Praga, y ahora, el flujo constante de visitantes primerizos ha convertido un punto neurálgico del tráfico en un imán para las masas. Bajo esta estructura de concreto, se oculta un mundo lleno de historia, ofreciendo una experiencia inesperada a quienes se atreven a explorar más allá de lo que se ve a primera vista.

Esta icónica y compleja intersección se encuentra en Birmingham, en el corazón de Inglaterra, una ciudad conocida por su rica historia industrial, su vibrante escena cultural y, curiosamente por la Spaghetti Junction. Oficialmente llamada Gravelly Hill Interchange, esta maraña elevada de autopistas se ha convertido en un símbolo de la ciudad, famosa no solo por su impresionante diseño sino también por lo que esconde en sus entrañas, ofreciendo una experiencia única a los visitantes más curiosos.

¿Por qué es famosa la Spaghetti Junction?

Inaugurada en 1972, la Spaghetti Junction debe su apodo a la confusión visual que genera su enmarañado diseño, una red de carreteras que se entrecruzan y serpentean sobre varios niveles. Este complejo nudo vial conecta importantes autopistas, como la M6, y gestiona el tráfico de miles de vehículos cada día. 

Con más de 18 niveles de puentes, rampas y túneles, es una obra maestra de la ingeniería moderna, diseñada para agilizar el flujo de vehículos en una ciudad que, durante el auge de la revolución industrial, se había convertido en un punto estratégico de transporte.

Sin embargo, lo que hace realmente fascinante a la Spaghetti Junction no es solo su deslumbrante diseño desde arriba, sino todo lo que se oculta por debajo.

Un mundo subterráneo lleno de historia y naturaleza

Debajo de esta maraña de concreto y asfalto, se encuentra un ecosistema inesperado, una mezcla de infraestructura urbana y paisajes naturales que revelan el pasado industrial de Birmingham. A lo largo de sus niveles inferiores corren dos ríos y canales históricos, como el canal de Birmingham y Fazeley, los cuales fueron arterias vitales durante el auge industrial de la ciudad. Hoy en día, aún se pueden ver rastros de esta época, como antiguos muelles y fábricas en desuso, lo que otorga a este lugar un toque nostálgico y casi surrealista.

Además de los restos industriales, la naturaleza ha reclamado parte de este espacio, creando un hábitat inesperado para diversas especies de aves, peces y pequeños mamíferos que encuentran refugio en los rincones más tranquilos de la intersección. Esto ha convertido la Spaghetti Junction en un curioso punto de encuentro entre lo urbano y lo salvaje, algo que pocos viajeros imaginan cuando circulan sobre ella.

Visitas guiadas bajo la Spaghetti Junction, una atracción en auge

Imagen de Flickr

Sabemos que el negocio del turismo no para, así que aprovechando el creciente interés por este submundo oculto, se han comenzado a ofrecer visitas guiadas que permiten a los turistas descubrir lo que realmente se esconde debajo. Estos recorridos, que combinan historia, naturaleza y arquitectura, ofrecen una perspectiva completamente diferente de esta obra maestra de la ingeniería.

Durante la visita, los guías expertos llevan a los grupos a explorar los túneles de los antiguos canales y puentes, algunos de los cuales datan de más de dos siglos. También se puede aprender sobre el desarrollo industrial de Birmingham y cómo estas rutas subterráneas fueron cruciales para el transporte de mercancías como carbón, hierro y otros productos esenciales para la economía de la ciudad.

Además, las visitas incluyen caminatas por senderos naturales que bordean los canales, donde los visitantes pueden observar la vida silvestre y apreciar la tranquilidad del lugar, un contraste absoluto con el bullicio de las autopistas elevadas.

Las visitas cuestan 10€ y suelen tener una duración aproximada de una hora y cuarenta y cinco minutos, tiempo en el que se recorren poco más de tres kilómetros. Se requiere reserva previa (esta se realiza en la web Explore Birmingham), y se recomienda llevar calzado cómodo y ropa resistente al agua.

Imagen | Original - Highways Agency photo on flickr, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons

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