Misterio. Clandestinidad. Anonimato. Arte efímero. Todas esas cosas se nos pueden venir a la cabeza cuando pensamos en Banksy, al que sabemos que será raro que veamos en un museo con una exposición normal y que es más de hacer que sus obras se autodestruyan en Sotheby's. En este caso lo tenemos de rabiosa actualidad porque abre una tienda de "objetos domésticos imprácticos" en Londres... donde no puedes comprar nada.
"Gross Domestic Product" o lo que viene a ser "Producto Interior Bruto" es el nombre de esta tienda, que no es tal y que acaba de abrir en el barrio londinense de Croydon. Una suerte de pop-up en el que no se puede entrar pero en la que se exponen productos "poco prácticos" y bastante "ofensivos".
De la noche a la mañana, en un antiguo comercio en desuso en Croydon, así ha aparecido esta extraña tienda que estará "abierta" durante 15 días para exponer los objetos que luego saldrán a la venta on-line y con cuyos beneficios, supuestamente, financiará un barco para el rescate de migrantes en el Mediterráneo. ¿El motivo es únicamente económico? Pues no, porque el detonante de todo es protestar, una vez más, por la capitalización de su obra sin su autorización expresa. Y además justo en el momento en el que Sotheby's subasta de nuevo un cuadro suyo: una representación de la Cámara de los Comunes llena de chimpancés.
Una cuna de bebé rodeada de cámaras, felpudos hechos con chalecos salvavidas de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, una alfombra de "piel de tigre" que más bien es la pobre mascota de unos célebres cereales, una bola de discoteca que es un casco de policía e incluso el chaleco blindado con una Union Jack pintada y agujeros de bala con el que Stormzy salió al escenario en el Festival de Glastonbury. Ese tipo de objetos son los que se podrán encontrar en esa venta on-line que tendrá formato de subasta, empezando todos con un precio inicial de 10 libras (unos 11,20€).
Y esta es la explicación que el propio Banksy dio en su Instagram anunciando la "apertura" de la tienda. La lucha contra la comercialización de su propio nombre y marca, toda vez que una marca de tarjetas de felicitación quiere hacerse con su nombre y empezar a vender cosas. Pues para eso ya los vende él, y ya se ocupa de hacer lo que quiere con ellos. Y dar espectáculo y qué hablar
Vía | Instagram Banksy, Croydonist y Stormzy