Hace poco saltaba la noticia de la millonaria multa impuesta a Ryanair, Vueling, Volotea y Easyjeat por cobrar equipaje de mano, denuncia a la que hoy precisamente se han sumado Wizz Air, Transavia y Eurowings. "Grandes noticias" pensamos muchos viajeros, aunque lo cierto es que aún no hay motivos para cantar victoria, ya que la jurisprudencia sigue sin ser clara y la multa no es firme, así que las compañías pueden presentar un recurso de alzada y recurrir a la vía judicial.
Como usuario, es fundamental tener en cuenta que las aerolíneas permiten viajar con una bolsa de mano de forma gratuita, así como las compras realizadas en el aeropuerto con la condición de que todo deberá caber bajo el asiento delantero y tenga como máximo las siguientes medidas:
- Ryanair: 40x20x25 cm
- Vueling: 40x20x30 cm
- Easyjet: 45x20x36 cm
- Vueling: 40x20x30 cm
El tema cambia cuando se trata de una maleta de cabina, motivo de la denuncia adelantada por FACUA. La normativa aérea establece que el equipaje de mano tiene que tener un peso máximo de 10 kg y las medidas de una maleta de cabina.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) propuso en 2015 que dichas medidas deberían ser de 55 x 35 x 20 cm. El Parlamento Europeo ha confirmado recientemente que este el tamaño estándar de un equipaje de mano, y ha aprovechado para instar a las aerolíneas a garantizar el derecho de los pasajeros a subir a bordo el equipaje de mano sin coste adicional.
Sin embargo, teniendo en cuenta que cada compañía puede establecer sus propios límites, sigue existiendo la ambigüedad acerca de si una maleta que no exceda estas medidas y los 10 kg de peso debe cobrarse o no.
¿Qué hacer si me cobran el equipaje de mano?
Ante esta situación, el consumidor lamentablemente no dispone de muchas alternativas para reclamar. Lo primero que debe hacer es efectuar la reclamación inicial por escrito ante la aerolínea enviando un mail a la compañía, por ejemplo, a consultas@ryanair.com o contactus@vueling.com, exigiendo la devolución del importe por ser un cobro abusivo. Se debe indicar los datos personales, fecha y hora de lo ocurrido, la jurisprudencia del TJUE, sentencias favorables anteriores y toda la documentación que se pueda aportar: billete, reserva, tarjeta de embarque, el ticket con el suplemento, etc.
Para más seguridad, tal como explican en lawtips, se recomienda certificar el correo poniendo en copia a mailsigned@egarante.com (con la versión gratuita de eGarante), para acciones posteriores.
También se puede contactar por carta certificada o a través del formulario que cada compañía tiene indicado para ello (la opción menos segura). En el directorio de servicios de atención al cliente de las compañías aéreas aparecen todos los datos.
Si la respuesta es negativa o ha pasado un mes y no se ha recibido respuesta, se puede reclamar ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), siguiendo las indicaciones de su web, o en la oficina de consumo de cada comunidad autónoma. Posteriormente solo queda la opción de acudir a los tribunales, ya que únicamente un juez puede pronunciarse sobre el posible carácter abusivo de una cláusula incluida en las condiciones generales de contratación (al tratarse de una reclamación de menos de 2.000 euros, no es necesario contratar abogado ni procurador, por lo que sería gratis). En este caso, también se puede acceder a la plataforma de afectados creada por FACUA para reclamar la devolución de los cargos irregulares que nos hayan cobrado, como llevar equipaje de mano, imprimir la tarjeta de embarque en el aeropuerto o sentarse junto a una persona dependiente.