Una visita obligada en Barcelona es el Recinto Modernista de Sant Pau. Sant Pau estrena un nuevo espacio de recreación histórica en el Pabellón de Sant Rafael, que recrea una sala de pacientes de los años 20. Con dicha propuesta se complementa la oferta divulgativa del Recinto. Si visitas Barcelona o vives allí, no dudes en conocer este nuevo espacio para descubrir cómo funcionaba un hospital antiguamente.
Los vistantes del Recinto Modernista de Sant Pau podrán disfrutar de una recreación histórica en el Pabellón de Sant Rafael. Podrás conocer cómo funcionaba un pabellón en el antiguo Hospital de Sant Pau y cuál era la medicina que se practicaba, todo ello contexualizado en la Barcelona de la época.
El Pabellón recrea una sala de los años 20 que incluye diez camas de pacientes, un altar dedicado a San Rafael, la sala de día donde los pacientes recibían visitas y radiadores de la época. El espacio incluye una estructura con paneles informativos.
El Pabellón de Sant Rafael se construyó entre 1914 y 1918 y fue el último realizado por Lluís Domènech i Montaner. Una vez acabada la construcción se entregó al Hospital de la Santa Creu. Este edificio se inauguró el 1 de abril de 1918. Se trataba de un pabellón de enfermos con planta baja y semisubterráneo.
Hasta el año 1929 acogió a enfermas del aparato digestivo. A partir de entonces se pasó a acoger pacientes masculinos de traumatología y en el subterráneo se instaló el servicio de Rayos X. Durante la Guerra Civil el pabellón se dedicó a cirugía ortopédica de ambos sexos. En la década de los 40, el pabellón se destinó al servicio de medicina Interna y endocrinología.
A partir del año 1981 se suma la Unidad de hematología clínica y se instalan unas salas de aislamiento ambiental para enfermos inmunodeprimidos con alto riesgo de infección. En 1991, después de un proceso de rehabilitación del pabellón, la Unidad de Hematología pasó a ocupar toda la planta principal del pabellón hasta el traslado al nuevo hospital en 2009.
La sala de día está ubicada en la rotonda contigua a la entrada del pabellón. Cuenta con grandes ventanales y se encuentra orientada a mediodía para disfrutar de una buena iluminación natural. Domènech i Montaner la ideó como un espacio de visita para los pacientes ingresados. La sala estaba amueblada con sencillez y comodidad. También había plantas para alegrar el ambiente.
Todos los pabellones de enfermos del Hospital contaban con un altar, que normalmente estaba dedicado al santo que le daba nombre. En ese espacio se celebra misa y el día del santo en cuestión. En la sala de recreación histórica puedes observar la escultura original de San Rafael, que ha sido restaurada. Además, gran parte de los documentos que se pueden leer en la exposición provienen del Archivo Histórico del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
El altar no es la única escultura que se puede ver en el Pabellón de Sant Rafael. Uno de los ocho hijos de Lluís Domènech i Montaner, murió de una bronconeumonía el 1915 con 23 años, mientras se estaba construyendo el Pabellón. Para rendirle un sentido homenaje, su padre pidió al escultor Eusebi Arnau que representase el San Rafael que acompaña Tobías en la fachada del pabellón con el rostro de Ricard.
Si te apetece realizar una actividad didáctica y cultural estas navidades no dudes en visitar el Pabellón de Sant Rafael del Recinto Modernista de Sant Pau y su recreación histórica.
Fotos y Vía | Recinto Modernista de Sant Pau, @santpaubcn
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