Hoy tenemos ganas de disfrutar como niños, conocer a personajes mágicos y subirnos a las atracciones. Muy cerca de Bérgamo, a unos 40 kilómetros al norte de Milán, está uno de los parques temáticos más populares de Italia y el más divertido para visitar con niños: Leolandia.
Leolandia es un parque pensado especialmente para los más pequeños, por lo que podrán subir a prácticamente todas las atracciones. Además, uno de sus grandes alicientes son los personajes infantiles que pueblan el parque, tanto en las atracciones como en espectáculos.
Así, podremos poner cara tridimensional a los personajes de dibujos animados, entrar en la casa de Peppa Pig o en el bosque de Masha y el Oso, subir en el trenecito Thomas, conocer a Geronimo Stilton, ver en acción a Lady Bug...
Por ello es un parque temático perfecto para visitar en familia. Con más de 40 atracciones para todas las edades, Leolandia tiene una superficie de 200.000 metros cuadrados y acoge más de un millón de visitantes cada temporada.
Allí podremos descender por los rápidos de un río, girar en el aire, balancearnos en un barco pirata, navegar a bordo de lanchas, sentir la caída al vacío, dar una vuelta con el “Trenecito Thomas”, patinar sobre hielo en invierno...
Y, entre tanta aventura, también podremos ver animales, un huerto o dar un paseo por los monumentos más conocidos de Italia.
Leolandia: atracciones y espectáculos
En Leolandia existen 6 áreas temáticas y hasta 40 atracciones para todas las edades: Cowboy Town, Riva dei Pirati, Minitalia e Animali, Expo 1906, Terre di Leonardo, La Foresta di Masha e Orso, Personajes dei Cartoni (personajes de dibujos animados).
Dispone de distintos espacios que encantarán a los más pequeños, para disfrutar de los espectáculos y encuentros con superhéroes y personajes animados, donde al final se podrán hacer una foto con ellos.
De entre las atracciones, podemos destacar:
A los pequeños les encanta la visita a la Tierra de Leonardo, donde los bocetos del genial Leonardo da Vinci cobran vida y se convierten en tiovivos fantásticos en los que vuelas acostado o que parece que avanzan gracias a tu pedaleo.
Tren de la mina, una divertida montaña rusa en las tierras del oeste, Cowboy Town.
Rapide di Leonardo: aquí podrás disfrutar de un viaje en un torrente furioso con una caída impresionante.
Vroo, en este caso una montaña rusa que es un avión.
Thomas el trenecito y sus amigos: una locomotora azul reluciente, que te llevará a realizar un recorrido relajante por el parque.
Río de Oro: a bordo de los troncos más locos del oeste a la búsqueda de pepitas de oro ¡y cuidado con las cascadas!
Galeone: el intrépido barco pirata del parque sobre el que nos balancearemos hasta el límite, por lo que hay que agarrarse bien.
Reptilario y acuario
Una de las zonas que más gustan a los peques, aparte de los animales al aire libre, es el reptilario y el acuario de Leolandia. Esta es una buena opción si vamos en invierno, cuando cae la noche y el frío aprieta, ya que estaremos a cubierto.
En verano también apetece introducirse en este espacio en el que veremos especies de reptiles y acuáticas, un pequeño zoo en el parque temático, aportando variedad de opciones a las actividades para realizar.
Los niños conocerán muchas especies diferentes, muy raras y en peligro de extinción, de loros a peces de colores, arañas, serpientes e iguanas...
Además existe la zona del Huerto Educativo para estar en contacto con un verdadero huerto donde descubrir los secretos de la tierra, observar directamente sus frutos y convertirse en granjeros.
Minitalia, Italia en miniatura
Minitalia nació en 1971 con el objetivo de reunir toda la belleza de los monumentos italianos más importantes en un solo parque de atracciones. La mejor manera de hacerlo: en miniatura.
Nada más volver desde Madurodam, donde había visitado la reproducción en miniatura de Holanda, el empresario de Capriate San Gervasio Giulio Pendezzini decidió construir una estructura parecida en su localidad.
Fue en 2008 cuando la administración del parque decidió cambiar su antiguo nombre, "Minitalia", al actual, Leolandia, ya que el primer objetivo fue claramente superado con la introducción de atracciones y espectáculos. En ese mismo año Leolandia emprendió una importante renovación de los 160 monumentos que reproducen una Italia en miniatura bastante realista.
En la zona de Minitalia, el lago central va dando paso a su alrededor unos caminos que nos llevan por monumentos, pueblos y paisajes de Italia, sin salir de Leolandia. Toda una lección de historia para los más pequeños, con curiosidades y detalles que les llevarán a querer conocer in situ otros muchos rincones.
Además de los monumentos, hay 16 estatuas parlantes de famosos italianos que les cuentan a adultos y niños la peculiaridad de su tierra natal. También hay una reproducción en miniatura de la red ferroviaria italiana con muchos trenes surcando el territorio de norte a sur.
El Duomo de Milán, la Basílica de San Pedro o la Plaza de San Marcos de Venecia, Pisa... son algunos de los lugares más reconocibles.
¿Cuándo ir a Leolandia?
Yo he tenido la oportunidad de ir en dos ocasiones, en temporada veraniega y en Navidad y en las dos ocasiones he disfrutado mucho (sobre todo, los pequeños de la familia), pero con diferencias.
Sin duda el tiempo y las horas de luz hacen la visita en verano más agradable (y más posibilidades de buen clima), pero la afluencia de gente también es mayor, por lo que hay colas más largas para las atracciones más deseadas.
También es cierto que en verano están abiertas todas las atracciones, algo que no sucede en invierno, con algunas zonas acotadas, porque las temperaturas son frías y por ejemplo las que salpican agua no serían demasiado agradables...
A cambio, de la Navidad destacaría el ambiente tan entrañable que envuelve al parque, con una decoración típica de estas fechas, todo repleto de nieve (aunque sea artificial), pingüinos, árboles de Navidad, los espectáculos navideños como el encendido del árbol, la lluvia de espuma... La noche cae pronto y se puede disfrutar del parque con iluminación navideña.
La ventaja de ir en Navidad es también que las colas son mucho menores, de modo que puedes repetir en tus atracciones favoritas sin esfuerzo, o encontrar el lugar donde comer también cómodamente, acceder a los espectáculos sin aglomeraciones ni largas esperas...
Leolandia, datos prácticos
Se puede comer en diversos lugares del parque, hay zonas para sentarse y hacer picnic y varios restaurantes con menús variados, de pizzas a crepes, pastas, carnes y pescados... También hay quioscos con bebidas, helados y tentempiés.
Leolandia está en Capriate San Gervasio (Via Vittorio Veneto, 52). Se puede llegar en coche o autobús. Desde Milán o desde Bérgamo se puede coger el autobús de línea Z301 del servicio autobús público Nord Est Trasporti.
En las dos ocasiones en que he ido a Leolandia este ha sido el medio de transporte desde la Estación de Bérgamo, en unos 15 minutos se llega y el billete apenas cuesta 2'80 euros. La línea tiene una frecuencia alta.
El autobús te deja junto a la autovía Bérgamo-Milán, que está muy bien comunicada con la entrada del parque a través de un paseo de unos 5 minutos. Es una parada bastante frecuentada, ya que junto al parque también se ubica una zona comercial.
En temporada alta, Leolandia pone en marcha el servicio Leolandia Express, desde Bérgamo o Milán, aunque en este caso el precio sube.
El horario regular de Leolandia es de lunes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas (las noches mágicas de verano son hasta las 22 horas y en agosto el resto de días cierran a las 19 horas). Abre todos los días los meses de julio y agosto y los fines de semana la mayoría del año (excepto febrero), junto al periodo navideño.
En Nochevieja tienen un especial Fin de Año, con cena acompañados en vivo de los personajes favoritos de los niños: Bing y Flop, PJ Masks, Ladybug y Chat Noir... y además zona de parque infantil con piscina de bolas, laberintos...
Si vas en temporada baja, revisa el calendario para comprobar fechas. Se recomienda comprar la entrada anticipada y existe la opción de volver otro día con la misma entrada si por condiciones climatológicas no se puede disfrutar del parque en la fecha seleccionada. En concreto, si llueve durante una hora seguida en tu visita te dan una entrada gratis para disfrutar en el mes siguiente.
Si viajas con bebés pequeños, el parque está equipado con áreas de guardería e incluso alquiler de coches de bebé. La extensión del parque es bastante asequible para ir de una zona a otra y hay muchos lugares para el descanso, sombras...
La entrada a Leolandia oscila entre los 20 y los 30 euros, dependiendo de la antelación y el tipo de billete. Disfrutad del mejor parque temático para ir con niños en Italia.
Sitio Oficial | Leolandia
Fotos | Leolandia, Eva Paris