Acaba de ganar el Globo de Oro a mejor actriz de reparto en serie limitada por su papel en The White Lotus, aunque para muchos ha sido una protagonista inolvidable. Jennifer Coolidge nos ha conquistado a todos con el personaje de Tanya, con el que comparte una auténtica pasión por Sicilia.
La actriz habla maravillas de la isla siempre que puede, y ha relatado en varias entrevistas qué es lo que más le gustaba ver y hacer durante el rodaje. Tal como contó a Vogue, en Sicilia experimentó una belleza que nunca antes había visto, por lo que hemos querido recopilar tan valiosos descubrimientos en forma de pequeña guía.
Aquí van los imprescindibles de toda una diva.
Chiesa Madonna della Rocca, un mirador con mucho encanto
Desde esta iglesia histórica, construida sobre la roca alrededor de 1640, se pueden contemplar las vistas más espectaculares del mar y de Taormina. El santuario Madonna della Rocca es una construcción modesta y rústica, pero a su lado parece posible tocar el cielo.
A Jennifer Coolidge le gustaba visitarla a menudo. Por las mañanas hacía el camino a pie hasta llegar arriba y se sentaba a contemplar la ciudad mientras acariciaba a los gatos callejeros que merodeaban por la zona. ¿Puede haber una mejor manera de empezar el día?
Chocolate de Módica, en todas las formas
Sicilia está llena de tentaciones y entre todas ellas no podía faltar el cioccolato. La actriz no pudo resistirse a los postres XL, las tartas, o las fuentes de chocolate y frutas. Un placer que todavía recuerda y que, aunque no tiene tanta fama como los cannoli, cuenta con su propia denominación de origen.
El chocolate de Módica se produce en la ciudad del mismo nombre, y se caracteriza por una consistencia granulosa, obtenida por su elaboración 'en frío'. Este método tradicional le aporta una textura menos uniforme y un sabor delicioso e intenso, un poco parecido al típico chocolate a la piedra.
Un día de compras por Cefalú
Es uno de los pueblos más bonitos de Sicilia, y también uno de los mejores lugares para ir de tiendas. Coolidge se compró allí 30 vestidos de verano por los que todo el mundo le pide referencias, aunque seguramente podemos ser felices con algunos menos.
En Cefalú también abundan pequeños negocios de cerámica llenos de preciosas piezas artesanas y una playa de cuento en la que es difícil parar de sacar fotos, pero vale la pena hacerlo ¡y darse un buen baño!
Los viñedos del Monte Etna… y sus deliciosos vinos
Los viñedos en las laderas del Monte Etna se consideran una tierra privilegiada para hacer vino, gracias al suelo volcánico, rico en nutrientes, el clima cálido y la cercanía con el mar.
Si quieres rodearte de un entorno idílico y a la vez degustar los riquísimos vinos que ofrece la DOC Etna, no dudes en contratar un tour para visitar una de sus bodegas.
Jennifer Coolidge no era muy fan de los vinos italianos, hasta que probó los que le ofrecieron en esta zona. ¿Su pronóstico? El vino siciliano se va a poner de moda. Por si alguien quiere hacer acopio antes de que ocurra.
Dormir en un hotel con mucha historia
Todos lo conocemos como el hotel de The White Lotus, pero el verdadero nombre de este hotel, que pertenece a la cadena Four Seasons, es San Domenico Palace. Su fundador fue Domenico Rosso di Cerami, que decidió, hace unos 126 años, aprovechar un convento heredado del siglo XV y abrir un hotel en Taormina para visitantes selectos.
A Jennifer le tocó dormir en la parte antigua desde la que disfrutaba de unas vistas impresionantes y donde, según dice, podía sentir los fantasmas. Teniendo en cuenta lo maravilloso que es el hotel, seguro que compensa compartir habitación con ellos.
Aunque dormir, lo que se dice dormir, parece que durmió poco, porque también se quedó prendada de la vida nocturna y la capacidad de los italianos de alargar la fiesta.
Sicilia es el lugar ideal para celebrar la vida, siguiendo los pasos de Jennifer Coolidge o incluso los de Tanya. Así que, para terminar, nos quedamos con su deseo cumplido en la serie; otro plan italiano perfecto.
Creo que mi día soñado en Italia es… Bueno, primero quiero parecerme a Monica Vitti. Y después, ese hombre con un traje ajustado viene y me enciende el cigarro. Y sabe muy bien. Y luego me lleva a dar un paseo en su Vespa. Después, al atardecer, bajamos muy cerca del mar, a uno de esos rincones tan románticos. Y bebemos muchos aperitivos y comemos grandes platos de pasta con almejas gigantes. Y somos muy 'chic', y felices, y somos... guapos.